Caso Abierto - Diario de Mallorca

Caso Abierto - Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Laura Rebollo: "Rara es la quincena que no detectamos una planeadora con droga en aguas de Balears"

"Las islas son utilizadas por los narcotraficantes, tanto como lugar de paso como para guarecerse"

Laura Rebollo: "Rara es la quincena que no detectamos una planeadora con droga en aguas de Balears" guillem bosch

Laura Rebollo se confiesa una enamorada del mar, por lo que para ella fue un paso lógico estudiar en la Escuela de Marina Civil de La Coruña. De ahí ingresó en la plantilla del Servicio de Vigilancia Aduanera, un cuerpo policial destinado a la represión del contrabando, dependiente del ministerio de Hacienda. Su primer destino -como jefa de embarcación- fue Mallorca, y aquí se quedó. Insiste en que nunca ha tenido problemas por comandar tripulaciones eminentemente masculinas. Durante estos años participó en la interceptación en alta mar de decenas de embarcaciones cargadas de droga, y cuando estuvo embarcada en el Petrel, el buque insignia de Aduanas, llegaron a capturar en aguas del Atlántico un barco que transportaba 16 toneladas de cocaína. Desde 2015 dirige el Grupo Aeronaval de Vigilancia Aduanera de Balears.

-¿Cuál es el cometido de la Unidad Aeronaval de Vigilancia Aduanera de Balears?

-La principal competencia es la lucha contra el contrabando por vía marítima, en especial contra el narcotráfico. Para hacerlo tenemos distintas unidades e investigaciones en marcha, que implican la coordinación de los grupos de tierra y mar. Se hace por un lado la labor de prevención y por otro la de represión.

-¿Cuál es su zona de actuación?

-En primer lugar toda la costa balear, pero por nuestra situación geográfica también nos encargamos de controlar los canales entre islas; toda la zona sur, que es el canal de Argelia; y en colaboración con otras unidades regionales, todo el canal levantino.

-¿Y con qué medios cuentan para ello?

-Tenemos tres patrulleros fijos destinados en las distintas islas, pero al actuar en coordinación con otras unidades regionales podemos contar con muchas más, en función de los servicios que debamos cubrir. También contamos con aviones y helicópteros, que aunque tienen su base en la península, se encargan de la vigilancia de esta zona.

-¿En cuántas operaciones han participado este año?

-Este ha sido un año especialmente activo, aunque en varios casos la investigación ha terminado superando el ámbito de Balears, porque los narcos suelen actuar en diversas comunidades y países. Participamos en la intervención de una embarcación, la Moloko I, un velero que transportaba más de 400 kilos de cocaína desde Sudamérica. La investigación se inició aquí, en Eivissa, aunque el barco fue capturado en aguas del Estrecho. Y luego intervinimos en la aprehensión del Mar Blue, que llevaba casi ocho toneladas de hachís, también en el Estrecho.

-Veo que son investigaciones que se hicieron en Balears pero que luego la droga se intervino en otro lugar.

-Eso ocurre con frecuencia. Muchas veces realizamos investigaciones de barcos que van a cargar droga en el Caribe u otros lugares lejanos. El seguimiento y la investigación se hace desde aquí, o al menos una parte importante, pero luego el barco se puede interceptar en el Caribe, con la colaboración de la Marina francesa. En estas dos operaciones en concreto nos llevó mucho tiempo y esfuerzo. Y aunque la droga se interviniera fuera, para nosotros es un éxito.“Históricamente esta es tierra de contrabandistas, pero el contexto social y económico ha cambiado”

-Hace años no era inusual la captura en Balears de planeadoras, embarcaciones ligeras cargadas con toneladas de droga.

-Hay muchísimas planeadoras hoy en día, y este año hemos cogido varias. Más que hace años. Pero procuramos interceptarlas antes de que lleguen a nuestras costas. No obstante, algunas llegamos a capturarlas aquí, como la Gioja. Fue una persecución que se inició mucho antes, pero que terminó en Eivissa. Ahora la tenemos intervenida en el puerto de Sant Antoni. También tuvimos una semirrígida cuya persecución se inició aquí, cerca de las aguas de Palma, pero duró muchas horas y terminó embarrancada en Les Rotes, en Alicante. Las persecuciones pueden durar mucho tiempo, pero el fin último es que esa droga no entre en circulación y la embarcación sea intervenida. Es la forma de hacer daño a las mafias.

-¿Llegaron a intervenir la droga en esta ocasión?

-No, lo arrojaron todo al mar, pero para nosotros eso es un éxito. Dejamos fuera de circulación una gran cantidad de droga, y a los narcotraficantes le haces el mismo daño.

-¿Y se les puede acusar de narcotráfico a los detenidos si no se interviene la droga?

-Bueno, a veces nos gustaría que los jueces nos ayudaran más en ese sentido. Sabemos de sobra que lo que estamos persiguiendo son embarcaciones cargadas con droga, por lo general hachís. Y está claro que lo que tiran por la borda durante la persecución son fardos de droga. Pero para nosotros es positivo. Son muchas las toneladas de droga que hemos conseguido sacar de la circulación de esta forma. Alguna se ha cogido, otra no, pero en cualquier caso, no ha llegado al mercado.

-¿Cuánta droga puede transportar una de estas embarcaciones?

-¿Una planeadora? En el Estrecho se están detectando constantemente, y pueden transportar dos o tres toneladas.

-¿Y siguen utilizando la ruta de Balears para traer la droga desde África?

-Sí, las islas están muy bien situadas estratégicamente, tanto como lugar de paso como para guarecerse durante la travesía, como si tienen que repostar combustible. Las redes de narcotraficantes abren constantemente nuevas rutas, el mar es muy grande. La ruta más corta es el Estrecho, pero es la más vigilada. Así que muchas embarcaciones suben por la costa levantina, y otros se abren un poco más, hasta Balears. Hay muchísimas rutas, pero nuestro trabajo es tratar de mantener a raya a las mafias.

-¿Cuántas planeadoras se detectan normalmente en aguas de Balears?

-Muchas. Rara es la quincena que no detectamos alguna. Pero nosotros estamos ahí, en el lío. Algunas las capturamos, otras arrojan la carga al mar y otras se vuelven a puerto cuando se ven descubiertas. Que también eso es un éxito, poder decir: por aquí no pasas.

-¿Y son persecuciones como se ven en las películas?

-Tal cual. Las películas reflejan lo que nosotros hacemos, con el helicóptero siguiendo a la planeadora y el patrullero achuchando detrás.

-Usted ha participado en muchas de estas persecuciones. ¿Alguna vez se ha visto en una situación peliaguda?

-Bueno, siempre hay un riesgo. Cuando abordas estas embarcaciones nunca sabes lo que te vas a encontrar. Aunque es cierto que, una vez les has cogido, están en el mar, no se pueden ir corriendo. El momento más peligroso es cuando tienes que pasar de una embarcación a otra, porque suele ser a velocidad alta, de noche... Pero una vez los tienes, no suele haber enfrentamiento. Saben que somos agentes de la autoridad, vamos armados y ellos no son idiotas, así que cuando se ven pillados no oponen resistencia.

-¿Cuáles son las principales rutas que emplean los narcotraficantes en Balears?

-Hay dos: la que sube desde el Estrecho y puede llegar a una de nuestras islas; y donde hay más investigación y ahora se está poniendo caliente es el canal de Argelia, porque es una ruta de mercantes y ahora tenemos el problema del islamismo. Pero siempre encuentran rutas nuevas.

-¿Y se dan en las islas otros tipos de contrabando, además del de droga?

-Sí que existe. El contrabando de tabaco empieza a subir fuerte otra vez, porque ahora se fabrica tabaco en Oriente Medio y en países del Este y lo introducen ilegalmente en España. Hicimos una operación importante hace dos años en Menorca, donde llegó un barco con contenedores de tabaco. También hay tráfico de especies protegidas, de armamento...

“En temporada alta nos dedicamos a perseguir el fraude fiscal en megayates y barcos de recreo”

-Los narcotraficantes se aprovechan de la gran afluencia turística en Balears para pasar desapercibidos.

-Balears tiene muchísimo tráfico turístico, muchas embarcaciones de recreo. Es un lugar de encuentro para mucha gente, y por eso muchas investigaciones parten de aquí, aunque luego no se desarrollen en nuestras costas. Hay tanto tráfico que es muy fácil camuflarse entre los turistas.

-O sea, que muchas de sus operaciones parten de investigaciones previas desarrolladas aquí.

-Desde luego. Piense que el cometido final de nuestras operaciones es desmantelar la cúpula de esas organizaciones. No consiste solo en intervenir la droga, tenemos también que quitarles los medios, las embarcaciones y todos los bienes que se les pueda incautar.

-También se dice que a las islas, en especial Eivissa, llegan las drogas más nuevas. ¿Qué es lo más extraño que han intervenido?

-Nuestro campo de intervención es el mar, y por mar las drogas que entran fundamentalmente son cocaína y hachís. Es verdad que hemos encontrado cocaína cammuflada en formas muy diversas, como diluida en tanques de agua. Pero lo habitual en el transporte por mar es en fardos. Y lo van a seguir haciendo, porque les funciona.

-Pero su unidad no se dedica solo a perseguir a narcotraficantes.

-Al estar integrados en la Agencia Tributaria, tenemos asignadas otras competencias además de la represión del contrabando, que sería nuestro plato estrella. Nos encargamos también del fraude fiscal y aduanero, que es muy elevado. En verano, en temporada alta, tenemos que dividir nuestros esfuerzos con inspecciones de megayates y embarcaciones de recreo. Además del alquiler ilegal hay muchas embarciones de lujo matriculadas en terceros países, con propietarios que residen aquí, que deberían pagar sus tributos como todos. Son campañas en las que se recaudan cada año muchos millones de euros.

-Porque los propietarios son gente de mucho dinero.

-Muchísimo, que es algo que enfada, porque es gente que luego paga multas muy elevadas sin ningún problema.

-El contrabando ha sido históricamente un sector muy activo en las islas. ¿Lo sigue siendo?

-Históricamente esta es tierra de contrabandistas, pero el contexto socioeconómico ha cambiado. Actualmente Balears sigue siendo un lugar de paso, pero el tráfico ilícito ocupa otros niveles.

-¿Y se podría cuantificar el dinero que mueve el contrabando?

-No. Le podría dar una percepción personal. Mueve tales cantidades de dinero que asusta. Pero ahí estamos nosotros, para tratar de mantenerlos a raya.

-¿Y han detectado alguna vez la presencia de barcos nodriza, que trasladan luego la droga a embarcaciones pequeñas para introducirla en las islas?

-Sí, este es uno de los métodos tradicionales que utilizan, pero estos barcos nodriza no llegan a aguas de Balears. El trasvase de la carga se hace en aguas internacionales. Con el Petrel participé en la captura de uno de estos barcos, y el abordaje se hizo en medio del Atlántico, a la misma distancia de Nueva York que de Vigo. Allí intervenimos 16 toneladas de cocaína.

-¿Y estos barcos llegan al Mediterráneo, se arriesgan a cruzar el Estrecho?

-Por supuesto. El Mediterráneo es muy grande, y por el Estrecho pasan muchos barcos, es ruta de mercantes.

Compartir el artículo

stats