Por menos de un gramo de cocaína, vendido a un precio de 60 euros, no se desplazaban. Y si había que salir del municipio cobraban un suplemento adicional de diez euros más. Estas eran las condiciones que establecían los narcotraficantes establecidos en sa Pobla y cuya infraestructura ha sido desarticulada en menos de un mes por la Guardia Civil en la 'Operación Tiliuin'. Esta red de narcotraficantes tenía una intrincada red de clientes a los que suministraban la droga a domicilio.

El cuartel general radicaba en sa Pobla. No obstante, no tenían inconveniente en desplazarse a vender la droga a la localidad donde se les requiriera. Eso sí, siempre y cuando el consumidor afrontara el mínimo establecido más el consiguiente recargo. En este sentido, esta banda de traficantes de droga vendía la mercancía en Costitx, Sineu, Moscari, Caimari, Muro, Can Picafort o Son Serra de Marina. Además de este servicio de reparto puerta a puerta con su flotilla de vehículos también la vendían en su propio domicilio. Un hecho muy significativo es que en los domicilios de los presuntos narcotraficantes, la práctica totalidad de nacionalidad marroquí, se encontraron una gran cantidad de joyas con motivos cristianos. La pesquisas apuntan a que pudiera tratarse de piezas robadas con la que los delincuentes pagaban la compra de las sustancias estupefacientes.

En el transcurso de las dos fases de la 'Operación Tiliuin', la Guardia Civil ha detenido a 21 personas de las que 19 ingresaron en prisión, uno quedó libre después de pagar una fianza y otro en libertad con cargos. Los agentes intervinieron 1,3 kilos de cocaína, más de un centenar de teléfonos móviles, ordenadores, tablets y 14 coches donde transportaban la droga. Los denunciantes del robo de joyas, móviles u otros objetos podrán visitar a partir del próximo lunes la exposición en el cuartel de la Guardia Civil de Inca.