Las dos fases de la 'Operación Tiliuin' contra el tráfico de drogas en el norte de Mallorca han concluido con casi un pleno de efectividad. De los 21 presuntos narcotraficantes, 19 de ellos de nacionalidad marroquí y dos españoles, que fueron detenidos por la Guardia Civil en dos sucesivas redadas, la juez de Inca decretó prisión provisional para 19 de ellos, uno quedó en libertad después de pagar una fianza y solo uno quedó libre con cargos.

El resultado de esta espectacular redada antidroga del Instituto Armado en el norte de la isla, desarrollada fundamentalmente en sa Pobla, ha sido la incautación de 1.300 gramos de cocaína, 500 gramos de hachís, 29.000 euros en efectivo y 14 coches intervenidos. También se han desmantelado 17 puntos muy activos de venta de droga.

La segunda fase de la 'Operación Tiliuin' estalló el martes. Un centenar de efectivos de la Guardia Civil se desplegaron simultáneamente por siete domicilios del norte de la isla: cinco en sa Pobla, uno en Muro y otro en el Port d'Alcúdia. Durante este operativo se detuvo a siete personas como presuntos autores de los delitos de pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas y receptación. También se desmantelaron otros tantos puntos de venta de droga.

Los investigadores, además, se incautaron de un total de 300 gramos de cocaína en papelinas listas para su venta, 11.000 euros en metálico y seis coches.

Durante los meses que ha durado la investigación, los guardias civiles encargados del caso constataron la existencia de un grupo criminal y organizado por cuatro familias perfectamente estructuradas. Cada una de ellas tenía labores perfectamente definidas dentro de la organización. Entre todas ellas controlaban el tráfico de droga en sa Pobla.

La venta de las sustancias estupefacientes se efectuaba de dos formas diferenciadas. Por un lado, el tráfico de droga lo efectuaban en sus propias viviendas, por otro, la repartían y vendían a domicilio después de que el cliente les hubiera hecho un pedido a su teléfono móvil. La masiva venta de droga en sa Pobla se había convertido en un clamor vecinal.

Aunque el grueso de la 'Operación Tiliuin' se considera terminado, no se descarta que se produzcan nuevas detenciones.