Un informe del Consell de Mallorca determinará si Nadia, la niña mallorquina cuyos padres están siendo investigados por estafa con los donativos que recibieron para el tratamiento de su enfermedad y también por exhibicionismo, provocación y explotación sexual, sigue con su tía materna, quien actualmente se encarga de su cuidado en Binissalem, o bien regresa a Cataluña.

La Generalitat, que asumió la tutela administrativa de la menor a través de la Dirección General de Atención a la Infancia y Adolescencia (DGAIA), organismo competente en materia de protección de menores en Cataluña, ha pedido un dictamen de idoneidad a sus homólogos en la isla, los técnicos del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS), sobre la familia materna de Nadia que ahora se encarga de cuidarla. Se trata de un mecanismo de coordinación entre administraciones, entre las dos entidades públicas que velan por los derechos y la protección de menores en situación de riesgo, desamparo o desprotección.

Así, la Generalitat de Cataluña ha solicitado a los especialistas del IMAS del Consell que emitan un informe de idoneidad sobre la tía materna de Nadia, que ahora tiene la custodia de su sobrina. Si el informe de los técnicos es favorable, la niña continuaría residiendo con su familia materna en el domicilio de Binissalem al que se trasladó a vivir a mediados de diciembre pasado por orden judicial, cuando su padre, Fernando Blanco, ingresó en prisión. Mientras, su madre, Margalida Garau, natural de Santa Maria del Camí y que quedó en libertad con cargos, puede visitar a su hija los fines de semana en la vivienda de Binissalem, aunque sin quedarse a dormir. El magistrado de La Seu d'Urgell (Lleida) que investiga a los progenitores por estafa agravada, al haber recaudado cerca de un millón de euros con donativos para tratar la enfermedad de Nadia, les suspendió la patria potestad, les retiró la custodia y otorgó la guarda y custodia de la niña a su tía materna.

En el caso de que el dictamen de idoneidad de esta familiar fuera negativo o desfavorable, Nadia volvería a Cataluña, donde se le asignaría un centro o una familia de acogida, ya que la Generalitat tiene la tutela administrativa de la menor.

Los psicólogos del IMAS deberán analizar ahora el entorno familiar de la niña y la situación en la que esta se encuentra. Los técnicos valorarán si la tía de Nadia reúne las condiciones adecuadas y tiene las capacidades necesarias para seguir haciéndose cargo de su sobrina. También evaluarán si dispone de medios para cuidar a la niña. Allegados a la familia destacaron que la menor se encuentra perfectamente atendida y no le falta de nada.

El Govern estudia personarse

Por otro lado, el Govern balear está planteándose personarse como acusación particular en la causa abierta en el juzgado de instrucción número 1 de La Seu d'Urgell contra los padres de Nadia por estafa. El juez ya ha estimado la personación como acusación de la Generalitat de Cataluña.

Los servicios de la abogacía de la comunidad autónoma de Balears están estudiando si tomar parte en el procedimiento judicial para tener información del caso y conocer cuál fue el destino del casi millón de euros que recaudaron los padres de Nadia con fines solidarios, gran parte de ese dinero obtenido cuando residían en Biniali y Binissalem.

Precisamente, la conselleria de Serveis Socials de Balears decidió suspender de forma cautelar la pensión por dependencia otorgada a los padres de la niña para el cuidado de su hija a mediados de diciembre, cuando estalló el escándalo que llevó al progenitor Fernando Blanco a la cárcel. Los padres de Nadia habían solicitado una pensión de dependencia para cuidar a su hija. Hace unos años les fue concedida esta ayuda pública que consistía en 400 euros mensuales. Fuentes del Govern informaron de que la menor tenía un grado de discapacidad acreditado y por este motivo se le otorgó la pensión.

La madre de Nadia ya se encuentra en la isla después de que el viernes declarara en La Seu d'Urgell junto con su pareja por provocación y explotación sexual a raíz de unas fotografías de la menor halladas por los Mossos d'Esquadra en un lápiz de memoria. Ambos dijeron que eran para controlar una enfermedad de la piel.