Los Mossos d'Esquadra están investigando por orden del juez si los padres de Nadia Nerea difundieron en Internet imágenes pornográficas de la niña y visitaron páginas con contenidos pedófilos. El magistrado de La Seu d'Urgell (Lleida) que dirige las pesquisas por estafa y delitos sexuales contra Fernando Blanco y Margalida Garau quiere saber también si tenían material pornográfico de otros niños y si borraron archivos de este tipo de sus aparatos electrónicos. Las imágenes halladas hasta ahora por los agentes, en las que la menor aparece desnuda y en la misma cama en la que sus padres mantienen relaciones, habrían sido tomadas cuando Nadia tenía seis años, según fuentes judiciales citadas por Europa Press. Blanco y Garau están citados a declarar hoy ante el magistrado como investigados por delitos de elaboración y tenencia de pornografía infantil, exhibicionismo y provocación sexual.

Estas nuevas acusaciones contra los padres de la menor, imputados inicialmente por estafa agravada por haber obtenido casi un millón de euros en donaciones con datos falsos sobre la enfermedad que padece la niña, son fruto del hallazgo de imágenes de contenido sexual en varias memorias USB. El juez de instrucción, en un auto al que ha tenido acceso DIARIO de MALLORCA, explica que estos archivos estaban en varios dispositivos incautados en el vehículo de Fernando Blanco cuando ambos fueron detenidos en diciembre en la provincia de Lleida, donde residían.

El magistrado señala que existen fotografías de la pequeña desnuda, "posando con un innegable contenido sexual" y que no "son explicables desde ningún punto de vista", descartando que obedezcan a un seguimiento de la enfermedad de la menor. El auto detalla las posturas en las que aparece la niña y niega que sean imágenes "inocentes". Los Mossos también encontraron en los lápices de memoria imágenes en las que aparecen Blanco y Garau manteniendo "relaciones íntimas, de un carácter sexual explícito" en presencia de Nadia Nerea. El juez resalta que la menor se encuentra en la misma cama que los adultos y dice no encontrar "una explicación razonable" para estas fotografías.

Ante la aparición de estos ficheros, el magistrado ha decido autorizar a los Mossos a registrar el resto del material informático intervenido a los padres tras su detención. Son 13 lápices y siete tarjetas de memoria, tres discos duros, dos ordenadores portátiles, dos teléfonos móviles y una tableta. El análisis ha sido encomendando a los especialistas de la Unidad Central de Informática Forense de los Mossos.

El juez pretende así aclarar si las fotografías pornográficas de la niña han sido compartidas o distribuidas a otros usuarios a través de Internet y si los acusados tenían imágenes sexuales de otros menores. Las pesquisas buscan esclarecer también si accedían a páginas de contenido pedófilo. El auto justifica esta medida por los "claros indicios" de delitos que ofrecen las fotografías encontradas hasta ahora y la gravedad de los mismos, penados, según advierte, con hasta nueve años de prisión.

A raíz del hallazgo de los archivos, el juez amplió las acusaciones contra Blanco y Garau, investigados ahora por elaboración y tenencia de pornografía infantil, exhibicionismo, provocación y explotación sexual. Ambos estaban ya imputados por estafa agravada, después de que una investigación periodística revelara las presuntas falsedades con las que, durante casi una década, consiguieron hacerse con un millón de euros de donativos.