Dos ciudadanos búlgaros arrestados esta semana en Palma por la Policía Nacional por explotar a mendigos ingresaron en prisión ayer por la noche por orden judicial. Los dos sospechosos, que están acusados de tráfico de seres humanos para obligarles a ejercer la mendicidad, negaron los cargos ante la magistrada de guardia de Palma. Según detallaron, no han extorsionado ni amenazado a las víctimas, dos compatriotas jóvenes originarios de la misma zona que ellos, sino que les han ayudado en el momento en el que llegaron a la isla.

En cambio, los dos perjudicados confirmaron que habían viajado a Mallorca para recoger naranjas y, una vez en la isla, fueron obligados a pedir limosna. Las dos víctimas denunciaron las terribles condiciones en las que se hallaban, sin tener nigún tipo de libertad, y siendo controlados en todo momento por los dos sospechosos. Además, destacaron que estaban muy atemorizados ya que podían recibir palizas. Según apuntaron, nada más llegar a la isla comprobaron que habían sido engañados por sus propios compatriotas, que les exigían los beneficios que obtenían y se lucraban a su costa.

Ayer por la noche, la juez de guardia de Palma acordó que los dos arrestados por explotar a mendigos fueran encarcelados. La Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsificación (UCRIF) de la Policía Nacional en Palma se encargó de investigar el caso y procedió a detener a los presuntos autores de los hechos.