La sala de fiestas Ses Tres Germanes tenía una orden de paralización y clausura de la actividad desde marzo de 2015 que fue levantada dos días antes de la macrofiesta Resacón Navideño, que terminó desalojada por un incendio intencionado.

La Asociación Balear de Ocio Nocturno y Entretenimiento presentó hace un par de semanas una denuncia ante el Ayuntamiento de Marratxí, recordando que se estaba organizando la fiesta en un local sin permiso de apertura.

El pasado miércoles, 21 de diciembre, el alcalde de Marratxí, Joan Francesc Canyelles (Més), firmó un decreto de alcaldía para recordar "de forma urgente" a los propietarios de Ses Tres Germanes que no podían realizar ninguna fiesta.

La Policía Local preparó un procedimiento para actuar durante la noche del evento, en el que recalcaba que la sala de fiestas "no tiene autorización administrativa para desarrollar dicha actividad, lo que se traduce en una falta de garantías de higiene, salubridad y sobre todo de seguridad".

Sin embargo, en un tiempo récord, el alcalde de Marratxí levantó la orden de suspensión de actividades. Fue el viernes, 23 de diciembre, dos días después de reiterar la orden de clausura y justo dos días antes de la celebración de la macrofiesta. Ese decreto del pasado viernes permite la fiesta y otorga un plazo de un mes a Ses Tres Germanes para entregar la documentación que le ha requerido el consistorio marratxiner.

Según el alcalde, hay un informe del ingeniero municipal que asegura que todos los problemas de seguridad se habían subsanado a tiempo. Sin embargo, este diario no pudo consultar ayer el documento firmado por el técnico del Ayuntamiento.

"Había deficiencias y las subsanaron todas. El problema era que la gente podía ir de la sala de fiestas a otras dependencias de la parte de arriba. Somos cautelosos con este tema. Si no hubiésemos visto claro que las deficiencias sí estaban subsanadas, no habríamos autorizado la fiesta", declaró Canyelles a este diario.