La sala de fiestas Ses Tres Germanes, en Marratxí, fue desalojada durante la madrugada del domingo al lunes tras un incendio intencionado. Unas 1.800 personas que asistían a la macrofiesta de música electrónica Resacón Navideño 2016 fueron evacuadas del complejo debido a la densa nube de humo que se acumuló en el interior. Media docena de personas necesitaron asistencia médica por inhalación de humo o por una crisis de ansiedad a raíz del fuego.

El incendio comenzó hacia las 0.40 horas de la madrugada en un almacén situado junto a los baños del complejo Ses Tres Germanes, en el kilómetro 8,4 de la carretera de Palma a Inca. Según fuentes de la organización de la fiesta, un hombre al que no dejaron entrar al recinto habría encendido un trozo de papel higiénico y lo habría lanzado al interior a través de una escalera que daba al sótano, donde se celebraba el acontecimiento.

El fuego se propagó con rapidez a través de una cortina y encendió papel, palés y productos químicos que se encontraban en el pequeño almacén. Los servicios de emergencias recibieron una llamada de aviso, informando de que en la fiesta -que había comenzado a las cuatro de la tarde- podría haber unas 3.000 personas. Sin embargo, la Policía Local de Marratxí asegura en su atestado que en el interior se encontraban entre 1.500 y 1.800 asistentes.

La sala de fiestas fue evacuada de inmediato y sin incidentes. Al lugar también se trasladaron ambulancias, efectivos de la Guardia Civil y cuatro camiones de los Bombers de Mallorca de los parques de Inca y Sóller, que dieron por extinguido el incendio a las 2.15 horas.

El servicio de ambulancias del 061 atendió al menos a seis personas: cinco intoxicadas de manera leve por el humo, de las que dos fueron trasladadas al Hospital Son Llàtzer, y una por un ataque de ansiedad que se recuperó en el mismo lugar de la fiesta.

Tras apagar las llamas, los bomberos colocaron ventiladores en el interior del sótano para despejar la nube de humo del interior. Los niveles de monóxido de carbono eran muy elevados, porque desaconsejaron que la fiesta continuara. Los organizadores insistieron en que querían seguir con la celebración, que tenía previsto acabar a las seis de la mañana. Pero el Ayuntamiento de Marratxí consideró que hacía falta revisar las instalaciones antes de reabrirlas y, finalmente, la Policía Local decidió clausurar la fiesta a las tres de la madrugada.

La policía judicial de la Guardia Civil se ha encargado de la investigación del incendio. Técnicos municipales realizarán durante la semana una inspección al establecimiento para comprobar si es seguro celebrar la fiesta que tienen prevista en el local durante la madrugada de Año Nuevo.