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Tribunales

Dos jóvenes, a juicio en Italia por la muerte de una chica que cayó de un sexto piso en Palma

La víctima falleció al precipitarse desde un balcón en un hotel en Cala Major y la Policía concluyó que se trataba de un suicidio o un accidente - La fiscalía italiana reabrió el caso, pidió otra autopsia y sostiene que huía de una agresión sexual de los acusados

La víctima, Martina Rossi, que tenía 20 años cuando murió.

Dos jóvenes italianos serán juzgados en su país por la muerte de una compatriota en Palma. La víctima, Martina Rossi, de 20 años, falleció durante sus vacaciones en la isla en 2011 al precipitarse desde el sexto piso de un hotel. La Policía concluyó que se trataba de un accidente o un suicidio y cerró el caso. Pero el empeño de su familia llevó a la fiscalía italiana a abrir su propia investigación, realizar una nueva autopsia e interrogar a los chicos que estaban con ella cuando falleció. Estas y otras pesquisas han llevado al ministerio público a concluir que Rossi cayó al vacío cuando huía de una violación y a sentar en el banquillo a los dos sospechosos por homicidio e intento de agresión sexual.

La joven italiana Martina Rossi viajó a la isla en el verano de 2011 para pasar unos días de vacaciones con unas amigas. Hacia las siete de la mañana del 4 de agosto se precipitó desde un balcón de la sexta planta del hotel Santa Ana, en Cala Major, donde estaba alojada. Murió prácticamente el acto por las gravísimas lesiones sufridas en la cabeza. El grupo de Homicidios de la Policía Nacional no encontró ningún indicio de criminalidad, llegó a la conclusión de que la caída había sido fortuita y el caso se archivó.

Pero sus familiares no dieron crédito a esta versión e iniciaron una larga batalla en su país. Presentaron una denuncia y la Procura della Repubblica, la fiscalía del país transalpino, abrió una investigación propia. Cuatro jóvenes italianos que estaban alojados en el mismo hotel que Rossi fueron citados a declarar y aparecieron los primeros indicios para abrir una nueva línea de investigación.

Dos de estos chicos fueron grabados cuando esperaban ser interrogados en dependencias policiales. Mantuvieron una conversación en la que uno de ellos pedía al otro que estuviera tranquilo porque en la autopsia al cadáver de la joven fallecida no habían aparecido signos de agresión sexual. Un comentario que puso en alerta a los investigadores, pues hasta entonces no existía ninguna sospecha sobre una violación a la víctima.

Ambos se convirtieron en sospechosos y fueron formalmente acusados de homicidio, intento de agresión sexual y omisión del deber de socorro. En su declaración negaron su implicación en la muerte de la chica. Admitieron que estaban con ella en la habitación de uno de ellos, la 609 del hotel Santa Ana, pero explicaron que fue ella quien les atacó sin motivo aparente y acto seguido se tiró por el balcón. Una versión muy diferente a la que ofrecieron a la Policía en Palma, ya que entonces negaron incluso haber estado en la misma estancia que ella.

La fiscalía solicitó una nueva autopsia al cadáver de Martina Rossi en busca de alguna evidencia que permitiera incriminar directamente a los dos jóvenes. El cuerpo, enterrado en un cementerio de la localidad de Imperia, fue exhumado a mediados de 2014 y trasladado a Pisa para ser examinado por un forense. Habían pasado ya tres años desde la muerte de la joven y la necropsia no permitió descubrir signos de violencia sexual. Se tomaron algunas muestras de ADN para cotejarlas con el de los dos sospechosos, pero estas pruebas tampoco dieron resultado.

El ministerio público italiano considera, sin embargo, que tiene indicios suficientes de que Martina Rossi murió cuando trataba de huir de los sospechosos. Según esta hipótesis, ambos habrían intentado violarla y la joven salió corriendo al balcón y acabó cayendo al vacío. Según el relato de la fiscalía, la joven estuvo de fiesta con sus amigas y un grupo de chicos de su país. Al regresar al hotel no acudió a su habitación, sino a la que ocupaban los dos sospechosos. Estos habrían intentado forzarla para que mantuviera relaciones sexuales con ellos y Rossi, en un intento desesperado de escapar, se dirigió a la terraza y se precipitó. El fiscal ha dado por cerrada la investigación y los dos sospechosos serán juzgados por un tribunal italiano para dirimir su responsabilidad en la muerte de la joven.

Dos amigos de los procesados que pasaron la noche con ellos y el grupo de la víctima están acusados, en otro proceso judicial, de falso testimonio. La fiscalía sostiene que mintieron a los investigadores, ofreciendo datos falsos, cuando fueron interrogados sobre lo ocurrido aquella madrugada de agosto de 2011 en el hotel Santa Ana de Cala Major.

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