La fiscalía reclama una pena de diez años de prisión para un hombre acusado de reiterados abusos sexuales a su hijastra, menor de edad y que padece una discapacidad psíquica, entre 2006 y 2012 en la isla. El sospechoso, español de 51 años, supuestamente mantuvo diversas prácticas sexuales con la adolescente aprovechando que se encargaba de su cuidado ya que su madre había fallecido. Estos hechos se iniciaron cuando la víctima contaba 14 años y se prolongaron hasta los 19, una vez ya había alcanzado la mayoría de edad.

Según la versión de la acusación, la afectada accedía a mantener los actos sexuales con su padrastro contra su voluntad por temor a que este la echara del domicilio, una vivienda situada en una localidad en las afueras de Manacor.

El ministerio público considera al hombre, que carece de antecedentes penales y actualmente está libre, autor responsable de un delito de abusos sexuales continuados. Además de la petición de diez años de cárcel, la fiscalía solicita que el sospechoso indemnice a la víctima en la cantidad de 3.000 euros.

Ayer estaba previsto que se celebrara el juicio en la Audiencia de Palma, pero el tribunal de la sección primera acordó la suspensión y pospuso la vista oral para mañana, ya que el encausado se comprometió a adelantar parte de la indemnización para resarcir a la perjudicada. De esta manera, se le podría apreciar la circunstancia atenuante de reparación del daño.

La abogada defensora pidió a la sala que suspendiera el juicio y que se le concediera un corto espacio de tiempo a su representado para que pudiera consignar una parte de la compensación. El fiscal no se opuso a que se aplazara la vista, ya que la afectada estaba conforme. Así, el tribunal accedió a la suspensión de la vista oral.

Según la versión del ministerio público, entre los años 2005 y 2011, el acusado mantuvo a su cargo, en calidad de guardador de hecho, a la hija de su pareja, menor de edad y diagnosticada con una discapacidad psíquica del 36 por ciento. En 2005, su compañera sentimental había fallecido, por lo que pasó a encargarse del cuidado de la hija de ella, que en aquellas fechas contaba 13 años.

A partir de 2006, cuando la víctima tenía 14 años, y hasta 2011, ya cumplidos los 19, el padrastro supuestamente mantuvo comportamientos sexuales de manera constante y continuada, según el fiscal, con la adolescente, a la que obligaba a que le tocara en los genitales y también le exhibía vídeos pornográficos. El hombre, además, llevó a cabo otras prácticas sexuales con la menor.

En 2011, la víctima ingresó en un centro para personas discapacitadas durante cuatro meses y luego regresó al domicilio del sospechoso. Desde entonces y hasta marzo de 2012, ya mayor de edad la perjudicada, el hombre repitió los abusos, según la fiscalía.