Lágrimas, abrazos, besos y rostros de tristeza. Los sentimientos afloraron a raudales ayer al mediodía entre decenas de jóvenes que se concentraron en la rotonda de los Piratas, en Magaluf, en recuerdo de Malén Ortiz, desaparecida en esa zona hace tres años. La mayoría de los muchachos llevaba carteles con la fotografía de la adolescente, cuya pista se perdió el pasado 2 de diciembre de 2013 cuando se dirigía con un monopatín hacia Son Ferrer.

Un centenar de personas se congregó en un emotivo acto para que el caso de Malén no caiga en el olvido. Profesores, amigos y vecinos de la adolescente desaparecida arroparon a su hermano Bruno y a su padre, Alejandro Ortiz, quienes no pudieron contener las lágrimas.

Multitud de muchachos muy emocionados también, quisieron darles su apoyo. Los congregados se fundieron en abrazos con el progenitor y el hermano de Malén y rompieron a aplaudir después de escucharles hablar. "Es algo muy duro. Son 1.096 días sin saber nada de Malén. Día a día la recordamos", aseguró el padre.

Alejandro Ortiz

Alejandro Ortiz pidió un cambio en la legislación y que se apliquen protocolos de forma urgente en cuanto un menor desaparezca. Lamentó la falta de información de la que disponen del caso y dijo que lo más probable es que su hija fue secuestrada. En esas fechas, ella tenía 15 años.

La causa sigue bajo secreto de sumario en el juzgado y la Guardia Civil mantiene abiertas varias líneas de investigación.

"Es el peor trago de nuestra vida, perder a la persona más querida. A día de hoy seguimos igual que hace tres años. No es dolor, es una condena día a día el no poder encontrar a Malén", lamentó el padre con la voz entrecortada y los ojos llorosos. También criticó la postura inicial de la entonces delegada del Gobierno, que les indicó que el caso sería algo pasajero y que la adolescente iba a aparecer en poco tiempo, después de que uno de los asistentes le formulara una pregunta.

Bruno, el hermano de Malén, que convocó la concentración e hizo un llamamiento a los niños de la isla, también se dirigió a los congregados a quienes agradeció su apoyo. El joven destacó que hay que velar por la seguridad de todos los niños que se pueden sentir indefensos en este tipo de casos. Sus compañeros le aplaudieron visiblemente afectados. Los jóvenes se volcaron ayer con Malén.