Los padres de un niño de once años le trasladaron ayer a un hospital de Palma para que le examinaran después de que fuera presuntamente agredido con puñetazos y patadas por un grupo de unos siete u ocho menores en el patio del colegio Sant Pere, en la barriada de es Rafal Nou.

Según explicaron ayer los padres del menor, la presunta agresión se produjo sobre las doce del mediodía, en el patio, aunque ellos no tuvieron conocimiento de lo ocurrido hasta que fueron a buscarle a la salida del colegio, sobre las dos de la tarde. Los familiares se percataron entonces de que tenía un moratón en la cara, y el niño les dijo que había sido golpeado por un grupo de entre siete u ocho menores de su misma edad, que le propinaron puñetazos y patadas por todo el cuerpo. Los padres criticaron que nadie del centro les avisara cuando ocurrió la agresión y que les respondieran con evasivas sobre lo ocurrido.

Los familiares trasladaron al menor al hospital de Son Llàtzer, donde fue sometido a diversas pruebas para descartar que pudiera sufrir alguna lesión grave. Finalmente se confirmó que solo tenía contusiones y no fue necesario que quedara ingresado.

Los progenitores mostraron su intención de presentar una denuncia ante la Policía por la presunta agresión.