El presunto autor de los numerosos incendios causados en las últimas semanas en Palma fue sacado de los calabozos y conducido al inmueble que tenía ocupado junto al Teatre Principal. La Policía Nacional realizó un registro, en presencia del detenido, en busca de pruebas incriminatorias que acreditasen su actividad delictiva de los últimos días.

Se da la circunstancia de que dicho local, situado en el número uno de la céntrica calle Navarra, es de titularidad municipal. El departamento de patrimonio del Ayuntamiento de Palma había iniciado, el pasado 28 de octubre, un expediente para la recuperación de oficio de este inmueble.

En los últimos días, una cadena de incendios intencionados había azotado el centro de Palma. Una serie de coches y motos estacionados en las inmediaciones de la plaza de España habían ardido. El incendiario también causó importantes destrozos en varios bares y en oficinas situadas en la galería comercial Los Geranios.

La sensación de inseguridad fue en aumento en muchos ciudadanos residentes en la zona ante la posibilidad de que el pirómano perpetrara el siguiente fuego.

A continuación, investigadores del Grupo de Atracos del Cuerpo Nacional de Policía se hicieron cargo de las pesquisas. Las acciones del incendiario mantenían un mismo patrón de comportamiento. Por un lado, los lugares que frecuentaba se encontraban en las inmediaciones de la plaza de España. Además, el delincuente utilizaba una sustancia acelerante para favorecer la rápida propagación de las llamas.

A partir de este momento, la detención del presunto autor de los fuegos se convirtió en una absoluta prioridad. Con todo el material recabado, los policías fueron estrechando el cerco en torno al principal sospechoso.

Los testimonios de numerosos testigos señalaron a un mismo individuo por su presunta participación en los hechos. También encontraron sustancia acelerante y a un sospechoso que la podría haber arrojado.

La búsqueda del incendiario se intensificó y culminó a mediodía del martes en la plaza Weyler de Palma. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía localizaron al presunto incendiario, un hombre de 59 años, y se lo llevaron detenido.

Durante el día de ayer los investigadores del Grupo de Atracos entrevistaron a otros posibles testigos de otros incendios similares que podría haber cometido este mismo sujeto.

Además de los fuegos, al sospechoso se le atribuye su participación en al menos un robo con fuerza. En presencia del detenido, el local municipal que ocupaba fue registrado ayer por agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Allí se intervinieron numerosos efectos que pudieran acreditar su participación en todos estos delitos.

La diligencia del registro se efectuó ayer cuando tan solo unos días antes el consistorio palmesano había acordado desalojar a la persona que lo había ocupado. La decisión la sustentó en la acumulación de objetos "que ponen en entredicho las condiciones sanitarias y de seguridad".