Las previsiones desgraciadamente se cumplieron. El falso techo de las dependencias de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de la Estación Marítima de Palma se desplomaron el pasado jueves. Hasta el punto de dejar sembrado de escombros las escaleras del recinto. Por fortuna no hubo que lamentar ningún herido. De haber estado alguien presente, dado el volumen de los escombros, los más probable es que hubiera que lamentar lesiones de carácter grave.

Hace un año la Confederación Española de Policía (CEP) denunció el mal estado en el que se encontraban las dependencias del Cuerpo Nacional de Policía en la Estación Marítima de Palma. De hecho, el sindicato policial solicitó el cierre de estas estancias y la reubicación de los compañeros en otro centro ante el riesgo inminente de desplome. El requerimiento se efectuaba basándose "en el riesgo que supone para ellos ante la falta de medidas de seguridad en las instalaciones". Su denuncia cayó entonces en el más absoluto olvido.

Desgraciadamente, un año después se cumplieron todas estas previsiones. El falso techo se desplomó cuando no había nadie en esa zona. La organización sindical ya había alertado de que el derrumbe podría ser inminente debido a que "acumulaba numerosas goteras y humedades año tras año". El sindicato policial también advirtió de que el cableado, el sistema eléctrico y los extintores " estaba en su mayoría caducado.

El derrumbe ha puesto en evidencia el mal estado de estas dependencias policiales en el Puerto de Palma. La CEP reclama que el personal destinado en la Estación Marítima sea reubicado en este lugar hasta que se subsanen todas las deficiencias.