Un chantajista consiguió convencer a un joven para que le enviara fotos eróticas suyas a través de Whatsapp por medio de su teléfono móvil. Con este material en su poder, el sujeto le extorsionó para que le entregara 15.000 euros. De lo contrario enviaría las imágenes a su familia. La Policía Nacional le detuvo en Palma cuando se disponía a recoger el supuesto dinero que le habían dejado en un parque.

La víctima y el extorsionador mantenían una relación de amistad. Pese a esta circunstancia, el sujeto se hizo pasar por un desconocido y contactó con el joven a través de la aplicación WhatsApp de su teléfono móvil.

Tras alcanzar cierta confianza, la víctima envió a su interlocutor varias imágenes comprometidas. A continuación, el chantajista se aprovechó de este material y le amenazó al joven con mandarlas a su familia si no le pagaba 15.000 euros a cambio de su silencio.

Un anónimo

Poco tiempo después de que hubiera enviado las imágenes íntimas, el joven encontró un sobre en la puerta de su despacho. En el interior se encontraban las fotografías y un anónimo en el que se le indicaba que debía depositar dicha suma de dinero en un sobre y dejarlo en una papelera de un parque de Palma. La transacción debería hacerse esa misma mañana. En caso de no hacerlo, el material se enviaría a sus familiares.

Al verse la víctima en este atolladero, optó por denunciar a la Policía la extorsión a la que estaba siendo sometido. Acto seguido, un discreto dispositivo policial de vigilancia se estableció en torno al parque de Palma donde se debía depositar el dinero en el sobre.

Efectivos del Grupo de Atracos del Cuerpo Nacional de Policía se encargaron de coordinar todo el operativo. El sospechoso no tardó en morder el anzuelo. Cuando acababa de recoger en la papelera el sobre que supuestamente contenía el dinero acordado, fue interceptado por los agentes.

A continuación, fue detenido y conducido a los calabozos de la Jefatura Superior de Policía. En la mañana de ayer fue trasladado a los juzgados de Vía Alemania para su puesta a disposición judicial.

Al parecer, el detenido era amigo de la víctima y se aprovechó de ella para cometer el chantaje. A través de una nueva línea telefónica se hizo pasar por un desconocido para llevar a cabo el chantaje.

La Policía alerta del serie riesgo que supone enviar imágenes eróticas a través del teléfono móvil o del ordenador. El llamado 'sexting' supone compartir estas fotografías entre personas con un cierto vínculo afectivo.

Una variante de esta es la denominada 'sextorsión', que consiste en aprovecharse de estas imágenes para chantajear a la otra persona. El interlocutor casi nunca es quien dice ser.