El emotivo y triste cumpleaños de Malén Ortiz, desaparecida el día 2 de diciembre de 2013, fue recordado ayer en la pinada de Santa Ponça con la plantación de un ficus ante una treintena de amigos y allegados. Su madre, Natalia Rodríguez, conmemoró de este modo su 18 aniversario, porque "el árbol proyecta vida" y tiene la esperanza de que "ahora que ella es mayor de edad pueda salir de donde esté y contar lo que ocurrió".

Ataviada con una camiseta con la foto de su hija, Natalia leyó ante los presentes una carta en la que rememoraba que han transcurrido 18 años "desde aquella mirada". "Me enseñaste el significado de mi vida, del amor incondicional [...]. 18 años de alegrías, orgullo y una infinita tristeza por tu desaparición", dijo muy emocionada y con la voz temblorosa.

Tras los aplausos al finalizar la misiva, echó tierra al árbol, que "ojalá muy pronto ella misma pueda regar", pidió. Por último, agradeció al ayuntamiento de Calvià toda su ayuda para rendir este homenaje, y a los presentes, su apoyo durante estos años de angustia e incertidumbre. Entre ellos estaba el alcalde, Alfonso Rodríguez, y varios concejales del equipo de gobierno.

El caso Diana Quer

La madre de Malén, que seguirá "peleando y haciendo ruido por ella", cree que la desaparición de Diana Quer y el foco mediático que tiene este caso "ha dado un empuje para que se hable de los desaparecidos, 14.000 al año en España. Son familias que están sufriendo un gran dolor", incidió. Respecto a la investigación del paradero de su hija, "lamentablemente, no hay novedades. Hay un silencio que me abruma", aunque Natalia "jamás" pierde la esperanza. "Es lo que me hace respirar, mirar para adelante", dijo en el cumpleaños de Malén.