Dos policías locales de Calvià se enfrentan a una multa y un año de suspensión de empleo por los graves errores cometidos en la elaboración de un atestado por un accidente de tráfico con heridos. Según la fiscalía, actuaron de forma negligente y llegaron a achacar la responsabilidad al conductor equivocado. Están acusados de un delito de falsedad por imprudencia grave.

Los hechos ocurrieron en la tarde del 20 de mayo de 2013, cuando dos turismos colisionaron en Santa Ponça. Los policías elaboraron el atestado "sin la diligencia debida", de acuerdo con la fiscalía, y reflejaron erróneamente la descripción del choque, su ubicación, la medición de la calzada y la limitación de velocidad en la vía. Con esos datos, consideraron culpable al conductor que no tenía responsabilidad en lo ocurrido. Un juzgado de Palma advirtió la falsedad del atestado cuando enjuició el siniestro.

Los dos policías, que llegaron a permanecer dos días detenidos por estos hechos, serán juzgados la semana que viene.