Un juzgado de Palma acordó ayer la medida de seguridad de dos años de libertad vigilada a una perturbada por dedicarse a causar desperfectos y rayar coches que estaban estacionados en aparcamientos de la ciudad y también por robar efectos que encontraba en su interior en el verano de 2014. Durante este periodo de tiempo, la sospechosa deberá someterse a un tratamiento médico y farmacológico adecuado a su enfermedad.

La magistrada apreció la eximente completa de enajenación mental y dictó sentencia por un delito continuado de robo con fuerza y otro de daños. La indemnización impuesta asciende a más de 3.000 euros por los desperfectos causados a los coches.