Un acusado aceptó ayer una pena de dos años de cárcel por un delito de abusos sexuales por someter a tocamientos íntimos a la sobrina de su pareja sentimental, de nueve años, en su domicilio en Eivissa en enero de 2012.

El sospechoso, a través de videoconferencia, reconoció los hechos ante el tribunal de la sección segunda de la Audiencia de Palma. La sala también le ha impuesto la prohibición de aproximarse y comunicarse con la víctima por un periodo de tres años, así como una indemnización de 3.000 euros por los daños y perjuicios morales causados a la menor.

Tras alcanzar un pacto la defensa y la fiscalía, el ministerio público se mostró conforme con la suspensión de la ejecución de la pena por un plazo de dos años.

Los hechos ocurrieron entre la una y las tres de la madrugada del 29 de enero de 2012 en el domicilio del imputado, en Eivissa, donde el hombre aprovechó que la niña se había quedado dormida en el sofá para bajarle los pantalones y la ropa interior y tocarla hasta que ella se despertó y huyó.