El Tribunal Supremo ha confirmado las condenas a cuatro policías locales de Palma por agredir a un detenido en los calabozos del cuartel de Sant Ferran en mayo de 2011. La sentencia admite parcialmente el recurso de casación de uno de los agentes y le reduce tres meses la pena.

La Audiencia de Palma le impuso un año y medio y ahora el Supremo fija un año y tres meses por un delito contra la integridad moral no grave en su modalidad activa por un error de la sala que sobrepasó el máximo imponible en su sentencia. El alto tribunal mantiene los tres años de inhabilitación que impuso la sección segunda y sustituye la condena por falta de lesiones por otra de maltrato de obra aunque no afecta a la multa impuesta.

La sentencia del Supremo desestima los recursos interpuestos por los otros tres policías locales condenados por la Audiencia de Palma por el mismo delito contra la integridad moral no grave pero en su modalidad pasiva. Así como el alto tribunal ratifica la pena de un año de cárcel impuesta para cada agente. Uno de ellos fue inhabilitado tres años y sus compañeros también quedaron inhabilitados dos años. Las inhabilitaciones han sido ratificadas.