La Policía Local de Palma ha sorprendido en una semana a un total de 40 personas que circulaban sin llevar debidamente abrochado el cinturón de seguridad. De ellos, 32 eran conductores, 4 viajaban como copilotos y otros tantos, en los asientos traseros. También fue detectado un menor que iba sin silla infantil.

Estos son los resultados de una campaña de control de sistemas de retención impulsada a nivel nacional por la Dirección General de Tráfico (DGT) a la que se sumó la Policía Local de Palma. Entre el 12 y el 18 de septiembre los agentes establecieron controles en varios puntos de la ciudad y en diversos tramos horarios. Durante esa semana, fueron controlados 837 usuarios de automóviles, de los que 797 llevaban debidamente abrochado el cinturón de seguridad. Fueron denunciados 32 de los 586 conductores inspeccionados, cuatro de los 169 copilotos y cuatro de las 42 personas que viajaban en asientos traseros.

Además, los policías comprobaron durante estos controles el uso de los sistemas de retención infantil. A lo largo de la semana se controlaron 24 vehículos en los que circulaban menores de edad, de los que uno no cumplía la normativa, según informó la Policía Local.