Un hombre de 71 años aceptó ayer en la Audiencia de Palma una pena de dos años de prisión por abusar sexualmente de la nieta de su entonces pareja, de nueve años, durante el verano de 2013 en una finca en un municipio de la isla.

El septuagenario sometió a la menor a tocamientos íntimostocamientos íntimos en la barriga, los pechos y la zona genital, por dentro y fuera de la ropa interior, aprovechando los momentos en los que ambos se quedaban a solas.

Ayer al mediodía, el sospechoso admitió los hechos ante el tribunal de la sección primera. La fiscal modificó sus conclusiones y rebajó su petición de condena de cinco a dos años de cárcel al suprimir la continuidad delictiva y el abuso de superioridad. El ministerio público calificó los hechos como el tipo básico de un delito de abusos sexuales sobre menor de trece años.

Por su parte, el letrado de la acusación particular, en representación de la familia de la víctima, se adhirió a la propuesta de la fiscalía y el abogado defensor también estuvo de acuerdo. El encausado se mostró conforme con la pena.

Acto seguido, el tribunal dictó sentencia ´in voce´ contra el hombre y le impuso dos años de cárcel por abusos sexuales, así como el pago de una indemnización de 5.000 euros por los daños morales ocasionados a la menor.

La sala también prohíbe al sospechoso aproximarse y comunicarse con la víctima y sus familiares por un periodo de diez años. Por último, se le ha impuesto la prohibición de residir y acudir al término de Alaró, también por un plazo de diez años. La sentencia es firme, ya que las partes indicaron que no iban a recurrir el fallo.

Según la tesis del ministerio público, el acusado, de 71 años, mantuvo en aquellas fechas una relación sentimental con una mujer, que era la abuela de la perjudicada, de nueve años.

Durante el verano de 2013, mientras el hombre vivía con su entonces compañera sentimental en una finca en un pueblo de la isla, cuando la niña pasaba los fines de semana en casa de su abuela, aprovechaba los momentos en los que ambos estaban solos para sentar a la menor encima de él y le tocaba la barriga, pechos y zona genital pellizcándole.