La fiscalía reclama penas que suman18 años de cárcel para una pareja que organizaba fiestas para menores de 13 y 14 años en su domicilio en Andratx en las que supuestamente les servían tabaco y alcohol y les ofrecían droga durante los meses de julio y septiembre de 2015 a altas horas de la madrugada.

Dos adolescentes de 13 años presuntamente fueron sometidos a tocamientos íntimos por parte del hombre, de 48 años, durante una de las celebraciones. Por estos hechos, el sospechoso se enfrenta a una petición de condena de cinco años de prisión por dos delitos de abusos sexuales. Por su parte, su compañera sentimental, de 37 años, está acusada de dos delitos contra la salud pública por ofrecer marihuana a varias víctimas y también de inducción a la prostitución a una menor de 13 años, a la que trató de convencer de que mantuviera relaciones sexuales a cambio de dinero con un hombre de 82 años, que también está imputado. La fiscalía pide para la mujer penas que ascienden a 13 años de cárcel, mientras que para el octogenario reclama cuatro años, también por un delito de inducción a la prostitución.

Este tercer sospechoso llegó a tener una cita con la adolescente, a la que supuestamente tocó un pecho y besó en la boca a cambio de 100 euros. Pese a que la acusada y el octogenario querían que este tipo de encuentros continuaran, la perjudicada se negó a ello de manera taxativa.

El juicio por este caso está previsto que se celebre la próxima semana en la Audiencia de Palma. El tribunal de la sección primera enjuiciará los hechos el miércoles.

Según la versión del ministerio público, la pareja encausada celebraba fiestas para menores en el verano de 2015 en su domicilio hasta altas horas de la madrugada. En las celebraciones, les servían tabaco y bebidas alcohólicas y en ocasiones les ofrecían si querían comprar marihuana.

En una de las fiestas que tuvo lugar a finales de septiembre de 2015, el primer imputado empezó a hablar con varios chicos de su bisexualidad y les invitó a que exhibieran sus órganos masculinos para medirlos. Los adolescentes se negaron, pero el hombre se aproximó luego a uno de ellos, de 13 años, al que tocó el muslo y le acarició hasta que este se marchó del lugar, según el fiscal.

Esa misma noche, el acusado aprovechó que una menor de 13 años se hallaba adormecida en el sofá y le tocó el culo con ánimo libidinoso, según la acusación.

Días después, su pareja, la mujer acusada enseñó a un grupo de chicos una bolsa de marihuana y les preguntó si la querían comprar por diez o cinco euros. Los menores la rechazaron. En noviembre de 2015, la sospechosa entregó a una adolescente de 13 años un envoltorio con cannabis para que se lo entregara a un compañero del colegio a cambio de una determinada cantidad de dinero, siempre según la tesis del fiscal. Este envoltorio fue descubierto por la familia de la víctima y entregado a la Guardia Civil.

La encausada también intentó convencer a esa misma víctima durante esas fechas para que tuviera sexo con un hombre de 82 años. La mujer trató de convencerla diciéndole que necesitaba dinero de forma apremiante. Incluso, llegó a concertarle una cita con el octogenario, según el fiscal.