Un juzgado penal de Palma ha condenado a un hombre a pagar 22.200 euros de multa e indemnización por abusar y prostituir a tres menores en su domicilio en s'Arenal desde finales de 2013 al verano de 2014. El acusado, español de 53 años, contactaba con adolescentes a través de aplicaciones de Internet y luego los llevaba a su casa, donde mantenía relaciones sexuales consentidas a cambio de dinero u otras prestaciones. Además, el sospechoso hacía de intermediario y ponía a las víctimas en contacto con terceros para que tuvieran sexo en su vivienda de la Playa de Palma. También fotografiaba a los perjudicados desnudos y almacenaba los archivos en dispositivos informáticos.

El encausado ayer por la mañana confesó los hechos durante la vista oral celebrada en los juzgados de Vía Alemania. El pederasta se declaró responsable de dos delitos de prostitución y corrupción de menores, otros dos de abusos sexuales y uno de producción de material pornográfico infantil. Aceptó penas que suman siete años de cárcel por estos cinco delitos, pero no los cumplirá en prisión porque se le sustituyen por multas que ascienden a 16.200 euros. A esta cantidad, hay que añadir otros 6.000 euros de indemnización que ya ha abonado, por lo que se le apreció la circunstancia atenuante de reparación del daño. Así pues, el pedófilo ha sido condenado a pagar 22.200 euros y, de esta manera, podrá eludir la cárcel.

El hombre, tras ser detenido, ingresó en prisión provisional por orden del juzgado de guardia de Palma a mediados de agosto de 2014. Permaneció encarcelado dos meses hasta que en octubre de ese año salió en libertad. Inicialmente, se enfrentaba a una petición de condena de la fiscalía de trece años de cárcel, pero el ministerio público ayer rebajó su solicitud.

Además de los siete años de prisión con los que se conformó el acusado que se le sustituyen por distintas multas, la magistrada le impuso la prohibición de aproximarse y comunicarse con las víctimas por un periodo de cinco años.

Ánimo libidinoso y de lucro

Según la versión del fiscal, el sospechoso actuó con ánimo libidinoso y con intención de obtener un provecho económico desde finales de 2013 hasta su detención, en agosto de 2014. El hombre quedaba con adolescentes de 16 años con los que se citaba a través de Internet y mantenía relaciones sexuales en su domicilio ubicado en s'Arenal.

Luego, les ponía en contacto con terceros para tener sexo con ellos en el mismo piso a cambio de dinero u otras prestaciones, según el ministerio público.

En fechas próximas al 3 de noviembre de 2013, un menor de 16 años contactó con el imputado a través de Skype y este lo llevó a su casa en la Playa de Palma, donde mantuvo relaciones sexuales consentidas con él, así como con otros dos adultos y otro menor. Le ofreció 300 euros por estos encuentros.

El perjudicado ha sufrido un trastorno disocial y de personalidad debido a estos hechos, según se desprende del escrito de acusación.

La segunda víctima del pedófilo fue otro adolescente de 16 años que se citó con el imputado a través de otra aplicación de Internet. Ambos mantuvieron relaciones sexuales consentidas completas con diversas prácticas. Posteriormente, el hombre le puso en contacto con un tercero con el que también tuvo sexo a cambio de 100 euros de los que el menor entregó 40 euros al sospechoso.

El adolescente presentaba una afectación emocional y los técnicos aconsejaron que era conveniente que se sometiera a una terapia de abuso sexual.

Por último, en el mes de agosto de 2014, antes del día 19 cuando fue arrestado, el acusado contactó con su tercera víctima, un niño de 13 años. Ambos se conocieron mediante una aplicación del teléfono móvil y el pederasta le manifestó que fuera a su domicilio, en s'Arenal, para jugar a la videoconsola. Una vez en la vivienda, al menos en dos ocasiones el adulto desnudó al menor, le efectuó tocamientos por las zonas íntimas, le masturbó, sin que hubiera penetración, y le regaló finalmente unos auriculares. El sospechoso admitió ayer los cargos.