El acusado de degollar a un joven de 26 años la madrugada del pasado día de Navidad de 2015 en Gomila con una botella rota negó ayer, en el juicio con jurado de la Audiencia Provincial, que tuviera intención de acabar con su vida. "Tenía mucho miedo de que pudieran dar un botellazo a mi mujer y a mi hija", argumentó.

De hecho, Emerson M.H. negó también que se hubiera abalanzado contra uno de sus supuestos agresores con la botella rota. "Yo estiré el brazo para que no se acercara. No apunté a ningún lado", abundó. No obstante, las imágenes grabadas en vídeo rebatieron sus palabras, aunque se aprecia cómo la víctima intenta romper una botella contra un escalón sin éxito.

Los hechos que se comenzaron a juzgar ayer se iniciaron sobre las seis de la mañana del pasado día de Navidad en un pub de la avenida de Joan Miró, cerca de Gomila. Un enfrentamiento se inició debido a que uno de los presentes realizó tocamientos a la hijastra del acusado, de 16 años.

"Les llamé la atención y les dije que respetaran a mi hija. Cuando estaba hablando con un encargado, me golpearon en la sien", declaró el acusado. A continuación, les arrojaron objetos. "Cogieron botellas y mesas y nos las tiraron, y los sacaron del local".

Emerson, junto con su familia y la otra pareja, decidieron esperar un tiempo prudencial hasta que los agresores se hubieran marchado. Cuando había transcurrido más de media hora, el acusado y sus acompañantes decidieron salir en dirección al paseo Marítimo "para coger un taxi".

"Bajamos por una escalera estrecha. Yo delante y mi mujer y mi hija detrás. Y la otra pareja", explicó el encausado. De repente, comenzaron a estrellarse botellas de cristal en torno a ellos.

"Tiraron botellas y tenía miedo de que mataran a mi mujer y a mi hija", recalcó el procesado. La lluvia de cristales les hizo temer que alguno de los cascos les pudiera alcanzar.

A partir de ese instante, el posteriormente fallecido profirió supuestas amenazas de muerte contra él. "¡Te voy a matar hijo de puta!", espetó, según la declaración del procesado. Emerson dijo que notó cómo alguien le cogía por la espalda.

El acusado afirmó que su temor fue en aumento al ver cómo uno de los atacantes intentaba romper una botella contra un escalón. "Cogí la botella, la rompí y la puse delante. Mi intención era asustarle, no matarle", abundó. "Lo que pasé no se lo deseo a nadie", prosiguió con la voz entrecortada.

A preguntas del fiscal, Ladislao Roig, el procesado negó haberse dado cuenta de que había degollado al joven. "¿De verdad no sintió cómo la botella entra en el cuello?", le preguntó el representante del Ministerio Público. "Había bebido mucho alcohol y no sabía qué había pasado", adujo el encausado.

La Fiscalía solicita para el acusado la pena de 12 años de prisión, al entender que los hechos ocurridos la madrugada del 25 de diciembre de 2015 en Gomila eran constitutivos de un delito de homicidio.

Durante la primera sesión del juicio con jurado se visionó varias veces el vídeo grabado por un particular con un teléfono móvil, que recoge el momento del crimen.

Tras ver las imágenes, el abogado de la acusación particular, Fernando Mateas, salió al paso de la versión de Emerson M. H. en la que afirmaba que se había limitado a estirar el brazo con la botella rota. "Usted aparta a la gente y va hacia él", insistió. El letrado que representa a la familia del fallecido solicita para el procesado una pena de 20 años de prisión, al entender que los hechos ocurridos son constitutivos de un delito de asesinato con alevosía.

Reparación del daño

Por su parte, el abogado defensor, Alberto García, hizo hincapié en la colaboración de su cliente con la Justicia al entregarse tres días después de los hechos en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Manacor. "Me enteré por las noticias de que habían detenido a un inocente y fui para decir que yo había estado allí", indicó el encausado.

El letrado también anunció que su cliente había depositado en el juzgado la suma de 12.000 euros en concepto de reparación del daño causado y que tiene "una alta conciencia y empatía por lo ocurrido", señaló.