Más de 150 personas se concentraron ayer en el paseo Vara de Rey de Ibiza para condenar el asesinato de Ada Graciela Benítez, la mujer paraguaya de 34 años que murió el sábado apuñalada por su expareja, que luego se suicidó. En dicha concentración, organizada por la Asociación de Dones Progresistes, se guardó un minuto de silencio.