Una botella de vino blanco compartida con su pareja y dos chupitos de hierbas. Esta es la ingesta de alcohol que aseguró haber realizado, entre las tres y media y la siete y media de la tarde, la conductora del Opel Corsa, una turista francesa de 35 años, que arrolló mortalmente arrolló mortalmentela tarde del miércoles a Biel Llull, de 44 años, agente de la policía local de Palma, cuando pedaleaba con su hijo de ocho años por la carretera de Sineu.

Sobre las nueve y media de la mañana, agentes de la Guardia civil de Tráfico trasladaron a la detenida hasta los juzgados de la capital de es Raiguer. La titular del Juzgado de Instrucción número dos de Inca, en funciones de guardia, ordenó ayer su ingreso en prisión provisional sin fianza por un presunto delito de homicidio imprudente.

La juez sustentó su decisión de decretar el ingreso en prisión de la detenida "para asegurar su presencia en el proceso al inferirse riesgo de fuga". La magistrada valoró que la detenida podría sustraerse a la acción de la justicia "atendiendo a la naturaleza de los hechos y a la gravedad de la pena". También consideró su ausencia de arraigo en Mallorca, al tratarse de una turista francesa que tenía previsto regresar a su país el 27 de septiembre y el 3 de octubre debía reincorporarse en su trabajo.

Durante su declaración judicial Florence C., asistida por el letrado Manuel Vich, afirmó que había pasado el día en el mercado de Sineu junto con su pareja, con la que lleva cuatro años.

Un coche prestado

"Habíamos bebido una botella de vino blanco entre las dos y en el restaurante nos invitaron a un chupito de hierbas. Después fuimos a otro sitio, donde nos tomamos dos cafés y dos chupitos de hierbas", declaró.

Pese a la abultada ingesta de bebidas alcohólicas, la detenida reconoció que se había puesto al volante del Opel Corsa "que le habían prestado" y cogió la carretera de Sineu hacia Palma. "No iba muy rápido, entre 60 y 70 kilómetros por hora", aseguró.

La turista francesa también indicó que "no vio a los ciclistas circulando por la carretera, al tener un cambio de rasante. Al bajar se los encontró, pero no los vio de lejos". La acusada de un presunto delito de homicidio imprudente afirmó que "no tuvo tiempo de frenar o esquivarlos".

La conductora indicó que, cuando se produjo el atropello, se apeó del vehículo "para intentar reanimarlo". En concreto, la turista señaló a la juez que primero "quitó la bicicleta de debajo del coche y después fue a auxiliar al ciclista".

Los primeros en prestar asistencia al herido fueron agentes de la Policía Local de Sineu, junto al personal del centro de salud de la localidad. Sin embargo, no pudieron evitar que el ciclista falleciera.

La prueba de alcoholemia realizada por la Guardia Civil de Tráfico a la conductora del Opel Corsa dio un resultado de 0,94 y 0,98 miligramos por litro de aire espirado. Una tasa que cuadriplica el máximo permitido. La turista dijo sentir mucho lo ocurrido y mostró temor a perder su empleo.