Un espectacular 'cap de fiblo' provocó ayer a mediodía una enorme expectación y cierta alarma entre los vecinos del Port de Valldemossa. La manga marina se generó mar adentro, no llegó a tocar tierra y, aunque había algunas embarcaciones navegando por la zona, no produjo ningún tipo de daño. El recorrido del 'cap de fibló' fue seguido por muchos curiosos, varios de los cuales grabaron o fotografiaron la escena.