Una mujer falleció ayer al ser atropellada cuando cruzaba un paso de peatones. El accidente se produjo en Artà a primera hora de la mañana y el impacto que el vehículo propinó a la víctima fue tan fuerte que la desplazó entre 12 y 15 metros desde el lugar por donde estaba cruzando, en la avenida Costa i Llobera. El autor del siniestro, el conductor de una furgoneta, dio negativo en la prueba de alcoholemia que le practicó la Guardia Civil después del luctuoso suceso, por lo que apuntan a un despiste como la causa más probable.

Cecilia Esteban García, de 73 años, cruzaba a las 8,20 horas de la mañana de ayer por el paso de cebra situado frente al bar Talaiot cuando una furgoneta Renault Kangoo la embistió en la travesía del pueblo de la carretera Ma-15, es decir, la calle Costa i Llobera. Un joven que caminaba por allí presenció el brutal accidente y de inmediato acudió a socorrer a la mujer, que yacía en la calzada a más de diez metros de distancia del citado paso de viandantes, como indicó el coordinador del centro de salud de Artà.

El testigo llamó a los servicios de emergencias y comenzó las maniobras de reanimación, una labor que realizó correctamente hasta que enseguida llegaron los profesionales sanitarios, ya que el centro se encuentra a muy pocos minutos del suceso. Durante más o menos media hora prosiguieron las maniobras de resucitación con masajes cardiopulmonares, aunque el golpe con el vehículo había sido tan fuerte que desde el primer momento sospecharon que la víctima había fallecido. No obstante, lo intentaron hasta el final y con la ayuda del equipo de médicos de una ambulancia medicalizada del 061, pero no se pudo hacer nada por su vida, tal como explicó el facultativo del PAC de Artà, quien destacó la importancia de que cualquier persona conozca las maniobras de reanimación cardiopulmonar, como el testigo del accidente que se produjo ayer.

La fallecida, Cecilia Esteban, era vecina de la localidad desde que tenía 11 años, cuando llegó a Mallorca procedente Robledo, un pueblo de Albacete, tal como explicaron varios residentes tras tener conocimiento de la fatal noticia. También comentaron que en un principio se pensaba que el autor del atropello había huido, aunque fue desmentido poco después por la Policía Local, cuyos agentes llevaron a cabo una primera intervención pero trasladaron el caso a la Guardia Civil de Artà. Precisamente, el cuartel se encuentra a escasos 50 metros del accidente.

Después de la actuación de los profesionales sanitarios, que certificaron la defunción, el juez de guardia ordenó el levantamiento del cadáver y los operarios de los servicios funerarios lo trasladaron al instituto anatómico forense para realizar la autopsia del cuerpo de la fallecida. Por su parte, los investigadores de la Guardia Civil iniciaron las pesquisas para poder reconstruir las circunstancias que rodearon al desgraciado suceso que acabó con la vida de Cecilia.