Sobre las cinco menos veinte de la tarde del pasado domingo, una mujer de 32 años, en estado de embriaguez, no paraba de increpar a los clientes de un bar situado en la calle Miquel Rosselló i Alemany de Palma. Muchos de ellos decidieron marcharse para evitar problemas. El dueño, exasperado, instó a la clienta a que se marchara del local. Algo a lo que ella se negó en rotundo. En vista de que no podía con ella, el propietario del establecimiento avisó a la Policía Local. Una patrulla se personó poco después en el establecimiento en cuestión. La mujer, sentada en un taburete y visiblemente alterada, hizo caso omiso a los agentes cuando le pidieron que se marchara, como le había ordenado el dueño.
Ella sorprendió a los policías recitándoles artículos de la Constitución Española. Con la Carta Magna trataba de legitimar a toda costa su permanencia en el bar. De hecho, le pidió otra copa al dueño. Cuando los policías intentaron sacarla, ella se agarró con fuerza a la silla y a la barra. Entre aspavientos, también les soltó alguna patada a los agentes, sin causarles lesiones. Finalmente, la mujer fue detenida como autora de un delito de resistencia a agentes de la autoridad.
Eficacia policial
Muchas prostitutas subsaharianas que pululan por las calles de la Playa de Palma utilizan los servicios sexuales como reclamo para desvalijar los bolsillos de los turistas. Tal fue el caso de un turista alemán que paseaba con un amigo por la calle Missió de San Diego. Sobre las tres y media de la madrugada, una meretriz se le acercó y comenzó a manosearle. El turista rehuyó el encuentro sexual y apretó el paso. Pero al cabo de unos metros, reparó en que la mujer le había sustraído su teléfono móvil de gama alta. Los turistas se dirigieron a un coche patrulla de la Policía Local y les explicaron el hurto que acababan de sufrir. Los agentes les instaron a que se subieran a su vehículo. Al cabo de unos minutos, los jóvenes germanos identificaron en una calle a la ladrona. Los policías se apearon del vehículo y, tras un cacheo, le encontraron el teléfono móvil sustraído. Fue devuelto a su legítimo propietario y ella detenida por un delito de hurto.
Un selfi en la famosa rampa
La rampa de Vía Alemania se ha consolidado como atractivo turístico. A pesar de que el caso Nóos, que la lanzó a la fama, está ya juzgado y su imagen ya no copa las televisiones nacionales, un grupo de turistas se hizo varios selfis esta semana para guardar un recuerdo de su paso por allí.
