Las instalaciones del juzgado de guardia de Via Alemania permanecieron completamente cerradas por la noche el viernes de hace una semana. Algo completamente insólito en un servicio judicial abierto al público permanentemente. El motivo para adoptar esta decisión fue la proliferación de cucarachas. Una fumigación para acabar con estos molestos insectos fue la causante de que los funcionarios y los visitantes no pudieran acudir a esta estancia. Por supuesto, el órgano judicial siguió operativo en otras dependencias. A la mañana siguiente, el juzgado de guardia volvió a su emplazamiento habitual. Muchos funcionarios se quejaron de que no había transcurrido tiempo suficiente para que la fumigación hiciera efecto.
Semáforos derribados
Un espectacular accidente de tráfico tuvo lugar sobre las siete y media de la tarde del jueves en la calle Jacint Verdaguer de Palma. Los dos ocupantes de una moto fueron alcanzados por un coche y cayeron al suelo. Como consecuencia del impacto, el conductor del turismo perdió el control del volante y se estrelló contra los semáforos de la calle. Agentes de la Policía Local tuvieron que regular el tráfico en esta suerte de carambola, en la que por suerte no hubo que lamentar ningún herido grave.
Solidaridad con una herida
El accidente de una joven motorista en la rotonda de Bendinat despertó la solidaridad de los ciudadanos. Los hechos ocurrieron sobre las dos y media de la tarde del pasado martes. La víctima tocó el freno de su ciclomotor en un paso de cebra mojado y el vehículo patinó. Ella se cayó y se golpeó fuertemente contra el suelo. Una abogada y otros automovilistas que acertaron a pasar por el lugar prestaron a la joven auxilio inmediato hasta la llegada de las asistencias sanitarias.
Confesión de un borracho
Un conductor ebrio de 55 años fue sorprendido por agentes de la Policía Local, sobre las 23.30 horas del viernes 13 de agosto, saltándose un semáforo en rojo en la calle Llaüt de la Playa de Palma. "He bebido bastante", confesó el conductor a los policías. Efectivamente, en el vehículo llevaba una botella mediada y varios tetrabrik de vino. La prueba de alcoholemia lo confirmó, donde dio un resultado de 1,25.
Alaridos alarmantes
Los gritos de un menor procedentes de una vivienda de Palma causaron el pasado jueves una gran alarma en el vecindario. Hasta el punto de que llamaron al 092. Una patrulla de la Policía Local se personó después. Los funcionarios sospecharon que podría tratarse de un nuevo caso de abandono de un menor en un domicilio. En realidad, era el comportamiento de un niño con autismo en su casa.
