Diez personas fueron rescatadas ayer sanas y salvas de un yate que se estaba hundiendo cerca de la cala de Cap Falcó, en Calvià. La embarcación, de 17 metros de eslora, sufrió una vía de agua y acabó semihundida, pero se esperaba poder trasladarla y reflotarla.

Los hechos ocurrieron hacia las tres y media de la tarde, cuando la embarcación Muriel 3 pidió ayuda por una vía de agua. Al lugar acudieron rápidamente tanto efectivos de Protección Civil como socorristas de la playa y otros barcos que navegaban por la zona.

El yate siniestrado comenzó a hundirse, por lo que los equipos de emergencias decidieron rescatar a las diez personas que iban a bordo. Fueron trasladadas sanas y salvas a la playa. La embarcación de Salvamento Marítimo Salvamar Acrux se desplazó también al lugar. Los especialistas lograron evitar que el barco acabara de hundirse.

El patrón y el armador del yate siniestrado permanecieron a bordo de la Salvamar Acrux y contactaron con una empresa para llevar a cabo el reflote de la embarcación. Su intención era trasladarla a aguas más tranquilas para poder completar la recuperación del barco, según fuentes de los servicios de emergencias.