Las autoescalas de Bombers de Palma se encuentran en un lamentable estado. Hasta el punto de que esta situación -según los sindicatos CC OO, UGT y CSIF- puede suponer un "grave riesgo" tanto para los ciudadanos que requieren sus servicios como para los mismos profesionales que las utilizan.

Estas organización sindicales califican el parque móvil de autoescalas de Bombers de Palma de "obsoleto y desfasado". Pese a esta situación calamitosa, estos vehículos ocupan las plazas de primera salida de los parques de la capital balear.

Los sindicatos advierten de que solo alguno de estos vehículos se convierte en el eje central de todas las intervenciones. "En caso de fallar, casi deberíamos volver a las escaleras manuales", subrayan.

Los bomberos denuncian que se mantienen en activo autoescalas de más de 30 años para acudir a prestar determinados servicios. Estos vehículos, a su juicio, suponen un "peligro" para las personas y los mismos profesionales.

Gases "carcinógenos"

Se da la circunstancia de que alguna autoescala emite los gases de combustión al interior de la cabina. Unas deficiencias que, aseguran los bomberos, "comprometen nuestra salud". El habitáculo se llena así de gases "catalogados como carcinógenos". Los profesionales reclaman la baja inmediata de este vehículo y que sea colocado "dentro del museo".

Los sindicatos afirman que la situación en la que se encuentran estos vehículos del parque móvil de Bombers de Palma es "fruto de una política de compras deficiente". En este particular museo de los horrores se encontrarían autoescalas cortas, solo capaces de llegar a un tercer piso.

Otras autoescalas no permiten llevar en la cabina a todos los bomberos necesarios para prestar un servicio. Esta situación se solventa con la utilización de otro vehículo diferente para poder llegar al lugar del siniestro.

Asimismo, algunas cabinas son propias de transporte de mercancías. Poseen camas para el descanso de camioneros en lugar de asientos para los bomberos. Otras autoescalas presentan deficiencias mecánicas de serie que ha impedido su funcionamiento desde el primer día. En definitiva, los sindicatos afirman que los vecinos de Palma no tienen "garantías de seguridad" cuando solicitan un servicio que requiere autoescala.