El segundo incendio en menos de 24 horas en el área natural de sa Canova llegó a pie de playa ayer y obligó a desalojar a todas las personas que disfrutaban del arenal de Son Serra de Marina. Una "impresionante" columna de humo, según los testimonios, se veía no solo junto a las dunas, sino también desde localidades tan alejadas como Portocristo y Ariany, entre otras. Los bañistas fueron conminados a evacuar la playa por parte de los socorristas y agentes de la Policía Local de Santa Margalida. Asimismo, les pidieron dejar despejada la calle limítrofe al arenal, aunque no las viviendas de Son Serra, pese a la cercanía de las llamas.

El fuego se inició poco después de las 16 horas y de inmediato se movilizaron los efectivos de los parques de Bomberos de Artà y Manacor, tal como ocurrió el día anterior en la misma zona de gran valor paisajístico, que está declarada ANEI (Área Natural de Especial Interés) y donde las llamas quemaron 1,6 hectáreas de pinar y fueron extinguidas por completo a las 19,20 horas. En el incendio de ayer, se detectaron diferentes focos secundarios, lo que podría apuntar a que fuese intencionado. Tal como señalaron desde el Ibanat (Institut Balear de la Natura), comenzaron a actuar a las 16,20 horas con todos los medios disponibles.

Desde el aire, para sofocar el fuego utilizaron tres helicópteros y cuatro avionetas, incluida la contraincendios Canadair, y por tierra desplazaron dos brigadas, tres autobombas, un todoterreno y tres agentes medioambientales especializados, sumados a los Bombers de Mallorca y efectivos de Protección Civil. Hicieron lo posible durante toda la tarde, pero la llamas estaban lejos de ser controladas, por lo que el Ibanat avanzó a las 20 horas que iban a añadir el refuerzo de dos aviones anfibios procedentes de Manises (Valencia) para tratar de extinguir el incendio.

Muchos curiosos

Desde la Policía Local de Santa Margalida informaron de que la evacuación de la playa se llevó a cabo para facilitar el trabajo de los medios aéreos, que recogían agua del mar, y porque las llamas estaban muy cerca. Las cientos de personas que descansaban y tomaban el sol en Son Serra de Marina la tarde de ayer se fueron marchando de forma paulatina, aunque numerosos curiosos se quedaron en la calle lindante al arenal virgen.

La zona boscosa de sa Canova, situada entre el torrente de na Borges (Santa Margalida) y la Punta de sa Barraca (Artà), fue perimetrada en la zona del fuego para tratar de controlar las llamas y, al cierre de la edición, estaba previsto que se incorporasen los bomberos de Felanitx debido a la dificultad en la extinción.