La Policía Nacional investiga nueve denuncias presentadas en Palma por los conocidos como secuestros virtuales, es decir, cuando una persona recibe una llamada telefónica por parte de un anónimo y le comunica que tiene secuestrado a un familiar suyo. Mediante este delito, los denunciantes en la capital han llegado a pagar hasta 600 euros, tal como informaron fuentes de la investigación.

El Cuerpo Nacional de Policía recomienda a quienes puedan sufrir un secuestro virtual que cuelguen la llamada telefónica en la que se les comunica este presunto secuestro de un familiar, que intenten localizar al allegado y llamen al 091 para denunciar de inmediato que se ha producido este delito.

Los supuestos secuestradores se aprovechan de la angustia y el desconcierto que genera dicha noticia a la víctima y utilizan la mentira para exigirle una cantidad de dinero. El autor de la llamada mantiene al teléfono al afectado con el fin de evitar que pueda contactar con su familiar y comprobar que se encuentra en buen estado.

"Tenemos a su hijo..."

Para prevenir este tipo de delitos, la Policía avisa que suelen comenzar a partir de una llamada realizada desde un número de teléfono oculto o con el prefijo 0056 y la mayoría de las veces las llamadas se producen a números fijos. Pueden decir directamente frases como: "tenemos a su hijo / hija secuestrado" o "lo tenemos secuestrado". En ocasiones, se pone al teléfono alguien llorando que finge ser la propia persona secuestrada.

La Policía Nacional advierte de que lo que puede suceder a continuación es que la víctima se lo crea e incluso diga sin darse cuenta el nombre del familiar que piensa que está secuestrado, nombre que será utilizado por los secuestradores durante el transcurso de la llamada para darle credibilidad a la misma. Si la persona se cree la llamada, le dirán que deje descolgado el teléfono fijo y proporcione su número de móvil.

El siguiente paso de los delincuentes es mantener a la persona 'colgada' al teléfono mientras le dan indicaciones sobre dónde tiene que hacer el ingreso y a quién. En numerosas ocasiones, los delincuentes están siguiendo por internet en directo el recorrido que está haciendo la víctima y dónde hay locutorios para hacer el ingreso.

Ante todo, la Policía recomienda "colgar la llamada porque eso nos da tiempo para pensar", debido a que el secreto de estos secuestros es tener a la persona enganchada al teléfono. No la dejan colgar para que no pueda pensar y que no pueda ser localizada porque su teléfono comunica constantemente. De este modo, la víctima está bloqueada mentalmente y 'enganchada' a los presuntos secuestradores que utilizan la manipulación para que la víctima siga en todo momento sus indicaciones.

Aconsejan mantener ante todo la tranquilidad e intentar ponerse en contacto con el familiar en cuestión y, si no logra localizarlo, llamar al 091 e interponer denuncia reflejando en la misma, si se dispone del dato, el número de teléfono desde el cual se ha recibido la llamada. Inciden en no dar "nunca datos personales" y avisan que lo más probable es que vuelvan a llamar.

La Policía Nacional concluyó que, en todo el territorio nacional, se han recibido alrededor de 700 denuncias por hechos de este tipo desde febrero.