Dos personas han sido detenidas como presuntos autores de delitos contra la salud pública, estafa y contra el derecho de los trabajadores, tras una operación llevada cabo en dos naves de almacenamiento y distribución de productos alimentarios y bebidas de Inca, como indicó ayer la Guardia Civil. A los detenidos se les ha intervenido material con el que se alteraba el etiquetado de los productos caducados destinados a una abultada cartera de clientes dedicados a la restauración y repartidos por toda la isla.

Según la Guardia Civil, el método consistía en incluir género caducado junto a otros en buen estado dentro de los lotes de reparto para los clientes. A fin de que el producto tuviera apariencia de estar en buen estado y apto para su consumo, las fechas de caducidad originales (superadas en algunos casos en años), eran eliminadas con diferentes técnicas y se estampaba un nuevo etiquetado con número de lote y fecha de caducidad. En los registros fueron localizadas igualmente grandes cantidades de comida caducada almacenada junto al género preparado para su distribución.

Los inspectores del Servicio de Seguridad Alimentaria y Nutrición del Govern que participaron junto a la Guardia Civil en los registros, precintaron de las mercancías e incoaron el expediente para el cese de actividades de la empresa. Además del delito contra la salud pública por el peligro que supone en los consumidores la puesta en circulación de los productos caducados, se investiga un delito de estafa y otro contra el derecho de los trabajadores. La investigación de la Guardia Civil continúa abierta y no descarta nuevas detenciones relacionadas con el caso.