La Policía Nacional ha detenido a una china de 45 años por dejar encerrada a una empleada en un comercio de Palma para irse a comer. La sospechosa supuestamente cerró la valla metálica del establecimiento y la víctima tuvo que ser rescatada por los bomberos. Según explicó, la sospechosa lleva dos meses sin pagarle el sueldo y además no tiene contrato ni está dada de alta en la Seguridad Social. La acusada, imputada por detención ilegal, quedó ayer libre tras comparecer ante el juez de guardia.

Los hechos ocurrieron el jueves hacia las tres de la tarde, cuando la Policía Local encontró a una mujer china de 42 años encerrada en un centro de masajes de la calle Industria, en Palma, explicaron fuentes policiales. Al lugar acudió también la Policía Nacional, que se hizo cargo del caso.

La víctima fue liberada por los bomberos y explicó que la dueña del negocio la había dejado allí cerrada para irse a comer. La sospechosa llegó al lugar poco después y aseguró a los policías que no conocía de nada a la afectada.

Los agentes de la Policía Nacional, ante sus incongruentes explicaciones, la detuvieron por un delito de detención ilegal. La mujer fue trasladada a comisaría para ser interrogada y ayer fue puesta a disposición del juzgado de instrucción número 12 de Palma, que decretó su puesta en libertad tras tomarle declaración.