La Guardia Civil arrestó la semana pasada a un ciudadano británico de 62 años por violar a punta de navaja a una mujer en una caseta de campo en Sant Llorenç des Cardassar. El hombre está acusado de un delito de violación y otro de lesiones, ya que también causó heridas de arma blanca a la víctima en manos y antebrazos debido a que esta ofreció una fuerte resistencia. El sospechoso fue puesto a disposición judicial y el magistrado de guardia de Manacor ordenó su ingreso en prisión provisional.

La agresión sexual se produjo el pasado miércoles 3 de agosto y dos días después, el viernes, los investigadores del Instituto Armado de Artà procedieron a detener al varón.

Los hechos tuvieron lugar cuando la víctima se dirigía a su domicilio, en la localidad de Sant Llorenç des Cardassar. El hombre la estaba esperando en una zona del camino y, al verla, se aproximó a ella.

El presunto agresor sexual, de nacionalidad británica, primero la amenazó con una navaja que llevaba y luego la introdujo en una caseta de aperos cercana. Una vez en la pequeña vivienda, el hombre consumó la violación, mientras la perjudicada trataba de oponerse fuertemente y se resistió en todo momento, según apuntaron ayer fuentes de la Guardia Civil.

Como consecuencia de ese forcejeo con su agresor, la mujer sufrió heridas de arma blanca en sus manos y antebrazos.

Cuando acabó de forzar a la vecina, esta aprovechó un instante en que el autor salió de la caseta y en un momento de descuido emprendió la huida. La mujer se marchó del lugar a toda prisa y consiguió refugiarse en la casa de una amiga.

Posteriormente, la afectada interpuso una denuncia ante la Guardia Civil, que inició las pesquisas pertinentes. Después de realizar varias averiguaciones, los agentes consiguieron arrestar al presunto autor de la violación a punta de navaja dos días después. El hombre acabó encarcelado por orden judicial.