Siete incendios se declararon ayer en diferentes lugares de la isla, una oleada de fuegos que se sucedieron durante una jornada en la que el riesgo era extremo por la combinación de viento, temperaturas elevadas y falta de humedad. Los diversos efectivos de bomberos tuvieron que atajar las llamas en Petra, Manacor, Son Servera y en cuatro ubicaciones distintas de Palma: Sant Agustí, Can Valero, Sant Jordi y el Nou Llevant. Los incendios fueron sobre todo forestales y agrícolas, aunque algunos se produjeron cerca de viviendas, lo que causó gran alarma entre los residentes más próximos.

El más grave se declaró en las fincas de sa Vall y Son Doblons (Petra), donde el verano pasado tuvieron lugar varios incendios intencionados que arrasaron en total cerca de 60 hectáreas de garriga y pinar. El fuego de ayer comenzó sobre las 13 horas y hubo que cortar la circulación en ambos sentidos en un tramo de la carretera MA-3321, que va de Manacor a Son Serra de Marina, por la cercanía de las llamas. Los efectivos del Ibanat y Bombers de Mallorca utilizaron para extinguir las llamas cuatro helicópteros y tres aviones, además de otro de coordinación; dos autobombas, cuatro brigadas, dos técnicos, dos agentes de Medio Ambiente y voluntarios de Protección Civil de Montuïri, Manacor, Vilafranca y Sant Llorenç. Los bomberos clasificaron este incendio como de nivel 1, aunque por la tarde ya estaba controlado y bajaron la gravedad a nivel 0.

Cerca de allí, media hora antes de que se iniciase el de Petra, se produjo otro incendio forestal y agrícola en las inmediaciones del cementerio de Manacor. Fue extinguido con dos helicópteros, una avioneta y los brigadas del Ibanat y Bombers de Mallorca. Durante unas tres horas, el fuego acabó con 8,2 hectáreas. El de Son Servera, que empezó poco antes de las 18 horas, afectó al Coll dels Vidriers.

Cuatro en Palma

La jornada que trajo de cabeza a los bomberos comenzó junto al polideportivo de Sant Agustí, en Palma, poco antes de las 11,20 horas. La coordinadora de una escoleta de verano dio la voz de alarma al ver humo tras un pinar y de inmediato se movilizaron dos helicópteros y dos aviones de extinción, otro de coordinación, bomberos del Ibanat y hasta una docena de efectivos de Palma, quienes intervinieron por tierra con un autotanque nodriza y dos autobombas. Apagaron 7.000 metros cuadrados de fuego en un pinar tras tener controlado por completo el incendio poco antes de las 17 horas. En cuanto al de Can Valero, que se inició a las 14,30, se vio afectada una zona de rastrojos junto al campo de fútbol Penya Arrabal, y tanto aquí como en Sant Agustí había viviendas cercanas, lo que causó una gran alarma vecinal.

Después, a las 15,50 horas, se prendió fuego un pajar junto a un establo de caballos en una finca ubicada entre el camí de sa Síquia y la carretera de Manacor, cerca del pueblo palmesano de Sant Jordi. Debido a la proximidad del aeropuerto, el humo afectó a la navegación aérea, tal como informó la torre de control.

Por último, en el Nou Llevant, hubo un pequeño incendio de rastrojos en un descampado.