La Policía Nacional arrestó el martes por la tarde a cinco turistas franceses de entre 19 y 21 años por agredir sexualmente a una joven estadounidense de 22 años la madrugada anterior dentro de una conocida discoteca del Paseo Marítimo de Palma. Según la versión de la víctima, un grupo de chicos la acosó y le dijo groserías en el interior del establecimiento, pero ella no les hizo caso. Luego, uno de ellos la agarró por debajo de las axilas y por las piernas y la levantó en brazos, mientras otros tres o cuatro se acercaron a ella, le apartaron su ropa interior e introdujeron sus dedos en la vagina. Media hora después, uno de los implicados le pegó un puñetazo en la cara, según denunció.

Los detenidos, que estaban de vacaciones en la isla y se alojaban en un hotel de Magaluf (Calvià), negaron los cargos. Uno de ellos quedó en libertad en la Jefatura Superior de Policía, en Palma, el mismo martes. Mientras, sus cuatro compañeros fueron puestos a disposición judicial ayer por la mañana. Todos ellos quedaron en libertad por orden de la magistrada de guardia de Palma al mediodía. Los cuatro sospechosos, defendidos por el letrado Miquel Àngel Ordinas, negaron haber tenido algún problema con la víctima. Según su versión, no tuvieron ningún altercado con ninguna chica y tampoco la besaron ni tocaron. Ni siquiera sabían quién era la joven.

Los turistas franceses detenidos, la mayoría estudiantes, admitieron en su declaración judicial que la madrugada del pasado martes estuvieron de fiesta con "un montón de amigos", todos franceses, en la discoteca del Paseo Marítimo de Palma. Según su versión eran diez o quince jóvenes y en el local había muchísima gente, unas mil personas. Los sospechosos, arrestados por abusos sexuales, recordaron que esa noche hubo un altercado con los vigilantes de la discoteca y que los sacaron de allí, pero ellos no participaron en la riña. Sin embargo, la Policía Nacional constató que todos ellos fueron identificados por esa trifulca anterior en la que llegaron incluso a agredir a un pinchadiscos del local.

Gracias a esos datos, los investigadores lograron localizarles la tarde del martes en el hotel donde se hospedaban en Magaluf. Los cinco fueron arrestados.

Por su parte, la denunciante, una turista de Estados Unidos de 22 años, fue asistida por el forense de guardia y médicos del hospital de Son Espases. El martes por la tarde abandonó la isla ya que viajaba en un crucero que zarpó de Palma.