Noche tensa en s'Arenal. Un enfrentamiento entre la Policía y más de cien vendedores ambulantes africanos acabó con tres agentes heridos leves y otros tantos inmigrantes detenidos por atentado y alteración del orden público. Más de medio centenar de policías se desplegaron por la zona y cargaron con material antidisturbios para dispersar a la muchedumbre. El dispositivo se prolongó durante buena parte de la madrugada para evitar nuevos incidentes.

Los hechos ocurrieron pasadas las once de la noche entre las calles Missió de Sant Diego y Pare Bartomeu Salvà, conocida como 'la calle del jamón'. Fuentes policiales explicaron que se produjo un incidente entre el vigilante de seguridad de un establecimiento y un vendedor ambulante. La llegada de la Policía Local al lugar encrespó los ánimos y en pocos minutos se congregaron allí más de un centenar de africanos que protestaban por el trato hacia su compañero.

Los funcionarios montaron un cordón para impedir que pudieran acercarse al punto en el que los policías tenían retenido al vendedor que se vio envuelto en el incidente inicial. Al despliegue se sumaron entonces hasta medio centenar de la efectivos de la Brigada de Seguridad Ciudadana, la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) y la Unidad de Intervención Policial (UIP). Pertrechados con material antidisturbios, los agentes trataron de contener a la multitud hasta que empezaron a producirse empujones e incluso lanzamientos de taburetes por parte de los congregados.

La Policía cargó entonces contra la multitud para dispersar a los vendedores ambulantes. Durante el altercado, tres agentes sufrieron lesiones de carácter leve, por lo que se solicitó la presencia de una ambulancia para que fueron atendidos. La peor parte se la llevó un policía que recibió un golpe en la cara y precisó varios puntos de sutura en la ceja.

Tres vendedores acabaron siendo detenidos durante el altercado por atacar a los agentes. Están acusados de atentado y alteración del orden público. Fueron trasladados a comisaría y estaba previsto que en las próximas horas sean puestos a disposición del juzgado de guardia.

El amplio dispositivo policial permitió controlar la situación en cuestión de minutos. Los agentes mantuvieron el despliegue hasta bien entrada la madrugada para evitar que se produjeran nuevos incidentes.