Un apacible paseo en velomar por un estanque acabó convirtiéndose en algo parecido a un deporte de riesgo. Cinco niñas de entre 12 y 14 años tuvieron que ser rescatadas el lunes tras adentrarse a bordo de un hidropedal en una zona prohibida del parque natural de s'Albufera, en Muro. Las menores, turistas irlandesas y suecas, acabaron encallando en un denso cañizal a 300 metros de la orilla y obligaron a movilizar a la Policía Local, el Servicio Público de Salvamento y una ambulancia. Más de una hora costó sacarlas de allí y devolverlas a tierra firme sanas y salvas. Los agentes intentan ahora aclarar cómo lograron acceder desde el lago hasta los canales de s'Albufera protegidos con compuertas.
Las adolescentes estaban alojadas con sus padres en el hotel Eix Lagotel, junto al parque natural. El lunes decidieron montar en uno de los velomares disponibles para recorrer el gran estanque situado ante el establecimiento. En teoría, no es posible salir de la zona acotada pero las turistas lograron hacerlo y acabaron adentrándose en s'Albufera. Recorrieron unos 300 metros hasta un tupido cañizal, donde quedaron atrapadas sin poder mover la embarcación. Tras varios intentos infructuosos de salir de allí, las menores empezaron a ponerse nerviosas y comenzaron a gritar y hacer señas en busca de auxilio.
Un cliente de otro hotel las vio a las seis menos cuarto de la tarde desde la terraza de su habitación. El hombre informó a recepción de que había un grupo de personas pidiendo ayuda en mitad del parque natural sin poder precisar si iban a bordo de un kayak o un velomar, ya que estaban muy lejos. Desde el establecimiento dieron aviso a la Policía Local de Muro, que se movilizó de inmediato.
Los agentes descubrieron que no podían llegar hasta el lugar indicado por sus medios. Por eso, dieron aviso al coordinador municipal de playas y se activó el Servicio Público de Salvamento. Las turistas atrapadas fueron avistadas finalmente poco antes de las seis y cuarto. Los equipos de emergencias comprobaron que se habían adentrado unos 300 metros en el parque natural. No había posibilidad de acceder a ellas por tierra y se barajó la posibilidad de hacerlo a bordo de una moto acuática, pero el sistema de compuertas que protege el acceso a los canales de s'Albufera lo impedía.
Así, se optó finalmente por hacerlo en kayak. Un socorrista navegó hasta el punto en el que se encontraban, mientras una ambulancia se dirigía a la zona por si era preciso asistir a alguna de las adolescentes.
El rescatador consiguió llegar al velomar pasadas las seis y media de la tarde. Para sacar a las cinco menores, decidió que dos de ellas utilizaran el kayak y él montó en el velomar con las otras tres. El hombre logró desencallar el patín y lo sacó del cañizal, llevándolo hasta la salida más cercana mientras guiaba a las ocupantes de la canoa.
Sanas y salvas
En tierra esperaban los agentes de la Policía Local y los efectivos sanitarios. Las cinco menores fueron examinadas para comprobar que no presentaban ninguna lesión ni requerían asistencia. Sanas y salvas, las turistas fueron llevadas hasta el hotel en el que se hospedan, desde el que habían iniciado su accidentado paseo. Allí se reunieron con sus familiares, muy nerviosos porque llevaban más de una hora sin noticias de las adolescentes.
La Policía Local de Muro ha puesto en marcha una investigación para esclarecer cómo consiguieron salir del lago por el que navegaban y acceder a la zona restringida de s'Albufera. Al parecer, un fallo en las compuertas que impiden el paso al parque natural propició que las menores acabaran donde no debían.
