Un hombre de 35 años falleció ayer al volcar el camión hormigonera que conducía en la carretera que une Porreres y Llucmajor. La víctima perdió el control del vehículo en una curva y el camión cruzó la calzada y acabó en la cuneta. Para cuando los bomberos lograron rescatar al conductor, atrapado en la cabina, los servicios sanitarios solo pudieron certificar su defunción. La vía quedó cortada a la circulación durante más de cuatro horas, ya que fue necesaria la intervención de tres grandes grúas para izar y retirar el vehículo siniestrado. La Guardia Civil investiga un posible desplazamiento de la carga como causa del accidente.

Los hechos ocurrieron al filo de las diez de la mañana a la altura del kilómetro 9 de la carretera MA-5020, a unos dos kilómetros de Porreres. Varias llamadas alertaron a los servicios de emergencias de que un camión hormigonera había volcado. Al lugar acudió en primera instancia un agente de la Policía Local de ese municipio y otro que estaba fuera de servicio como apoyo. Poco después llegaron patrullas de la Guardia Civil de Tráfico, dotaciones de los Bombers de Mallorca de los parques de Llucmajor y Felanitx y una UVI móvil del Ib-Salut.

Según explicaron fuentes policiales, el camión pertenece a una empresa de Porreres y circulaba en dirección a Llucmajor. En una curva próxima al desvío del agroturismo es Riquers, el conductor perdió el control del vehículo y se salió de la vía por el margen izquierdo, hasta quedar volcado sobre la cabina en la cuneta. Los bomberos trabajaron con celeridad para liberar al camionero, que permanecía inconsciente y atrapado.

Cuando los especialistas consiguieron rescatarlo, los equipos sanitarios le practicaron maniobras de reanimación. Sin embargo, todos los esfuerzos fueron en vano y no pudieron más que confirmar su fallecimiento. El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, en Palma, donde está previsto que se practique la autopsia.

Cortada durante horas

La Guardia Civil cortó inicialmente un carril y reguló la circulación en ese punto, pero acabó cerrando por completo la carretera, los doce kilómetros desde Llucmajor a Porreres, para facilitar la retirada del camión accidentado. Tres grandes grúas acudieron al lugar para izar y trasladar la hormigonera. Esta operación se demoró hasta pasadas las tres de la tarde, cuando la vía fue reabierta. Los investigadores del instituto armado elaboraron un atestado y abrieron una investigación para esclarecer las causas del accidente.

En Eivissa, un joven de 19 años falleció el domingo al colisionar el ciclomotor que pilotaba contra un coche en la carretera de Sant Josep. El accidente se produjo hacia las ocho de la tarde en la bifurcación de Platges del Comte y Cala Tarida.

El motorista salió despedido tras el choque, perdió el casco y quedó inconsciente sobre el asfalto. Los efectivos sanitarios que lo atendieron no pudieron hacer nada por su vida. Los dos ocupantes del turismo resultaron ilesos.

Además, un conductor ebrio de 64 años estrelló su coche contra seis vehículos que estaban aparcados en el barrio ibicenco de es Viver el sábado por la tarde. No se registraron heridos, tan solo daños leves. La Policía Local denunció a este conductor por un delito contra la seguridad vial, según informó un portavoz del Ayuntamiento de Eivissa. El hombre conducía un Peugeot, que quedó parado en el paso de cebra tras colisionar con seis vehículos a lo largo de varios metros. Testigos presenciales comentaron que el copiloto abandonó el lugar tras lo ocurrido. Después de la última colisión, el conductor trató de arrancar el vehículo sin éxito (la dirección estaba rota) e incluso pidió a unos viandantes que le ayudaran. Una agente de la Policía Local que se encontraba en la zona retuvo al hombre, que se tambaleaba por la acera mientras decía que solo había bebido "un poco".