El titular del juzgado de instrucción número 2 de Eivissa, José Espinosa, en funciones de guardia, decretó el sábado por la noche la libertad provisional con cargos para los cinco detenidos acusados de integrar una banda dedicada a robar en casas de campo de la isla. Entre los arrestados figura un agente de la Guardia Civil. El caso pasará ahora al juzgado de instrucción número 3, que es el que ha tutelado las investigaciones efectuadas hasta el momento.

Los cinco arrestados quedaron en libertad tras prestar declaración ante el juez de guardia, aunque siguen acusados de robos con fuerza. La fiscalía no pidió prisión contra ellos.

Respecto a si el guardia civil detenido por su implicación en este caso va a ser suspendido, un portavoz del Instituto Armado explicó que, en base a la declaración del acusado, "se actuará en consecuencia". Sin embargo, añadió que todavía "es muy pronto" para saber qué medidas disciplinarias se tomarán contra él. "Cualquier delito penal es motivo de apertura de un expediente disciplinario, pero aún no se ha decidido qué repercusiones tendrá en sus funciones y en su futuro en el Cuerpo", agregó el portavoz.

Un robo en el domicilio de un agente de las fuerzas de seguridad, cometido hace más de dos meses, puso a los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil sobre la pista de las cinco personas a las que los investigadores atribuyen la comisión de una treintena de robos en casas de la isla. Aunque la supuesta banda se da por desmantelada, aún no se descartan más detenciones.

Los arrestados en esta investigación, aparte del agente de la Guardia Civil, son dos marroquíes y dos italianos, según la información proporcionada por la Comandancia de la Guardia Civil.

Los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Eivissa, junto a los del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) y agentes llegados de Mallorca realizaron el jueves tres registros en Cala de Bou -donde se detuvo al agente- y en Platges de Comte. Allí encontraron gran cantidad de objetos presuntamente robados, como dispositivos móviles, televisores, cámaras fotográficas de gama alta, joyas y hasta una guitarra eléctrica. Los agentes también hallaron dinero en efectivo y billetes falsos. También se encontraron drogas, en concreto 12 gramos de cocaína, 80 pastillas de éxtasis, 60 gramos de cristal y marihuana. Además, los agentes intervinieron un turismo presuntamente robado.

Al parecer, la mayor parte de los robos que se atribuyen a este grupo fueron cometidos en viviendas de alquiler, y en algunos casos varias veces en la misma casa, cuando cambiaba de inquilinos.

La Guardia Civil no ha precisado el papel exacto que, presuntamente, desempeñaba el agente detenido dentro del grupo.