La Guardia Civil continúa con su particular temporada alta. Agentes de la Policía Judicial de Llucmajor han desmantelado, tras una larga investigación, una banda integrada por británicos con conexiones en Galicia que había copado el tráfico de cocaína entre los turistas que abarrotan este verano Magaluf. La operación continuaba abierta, aunque había ya varios detenidos y los investigadores se habían incautado de al menos 2,5 kilos de cocaína. La droga aparentemente es de una pureza excepcional, lo que hubiera permitido multiplicar su peso tras adulterarla.

Los agentes de la Policía Local de Llucmajor llevaban meses detrás de esta banda, que se había instalado en la zona de Magaluf el pasado mes de marzo, con la intención de traficar con droga entre los numerosos turistas británicos que se concentran en la zona.

Los seguimientos y las investigaciones de los agentes habían permitido descubrir que se trataba de un grupo altamente organizado, que había copado prácticamente el tráfico de cocaína en la zona. Los agentes comprobaron que la banda, integrada por ciudadanos británicos, tenía contactos con clanes de narcotraficantes gallegos, que les suministraban grandes partidas de cocaína de gran pureza, traída directamente desde Sudamérica.

La droga entraba en Baleares en yates particulares desde la península, a veces con escala en Eivissa, donde se presume que la banda tambían había extendido sus tentáculos, en especial en zonas de gran afluencia turística británica, como Sant Antoni.

Tras semanas de seguimientos y vigilancias, los agentes llegaron a la convicción de que la banda podría haber recibido hace poco una de estas partidas de droga, por lo que ayer se puso en marcha la última fase de la operación. Los investigadores, con el apoyo de agentes de la zona de Calvia, irrumpieron ayer en diversos domicilios de Punta Ballena, donde residían los sospechosos. Durante estos registros, los agentes encontraron varios paquetes de cocaína compactada, con un peso de 2,5 kilos. De los primeros exámenes se desprendía que se trataba de droga con una excepcional pureza, cuyo peso podría ser muy superior tras ser adulterada.

La operación continuó hasta bien entrada la tarde de ayer. Los investigadores tenían previsto llevar a cabo en total cuatro registros domiciliaros en Magaluf y uno en Palma. Ayer por la tarde habían sido detenidos tres ciudadanos británicos, aunque no se descartaba que el número de arrestados aumentara durante las horas siguientes.

Por otro lado, la Policía Nacional llevó a cabo ayer por la mañana otra operación contra el narcotráfico en la barriada palmesana de Corea, donde fue desmantelado un activo punto de venta de droga.