Un motorista de 37 años resultó ayer herido en estado crítico al ser embestido por un coche cuando circulaba por las avenidas de Palma. El conductor del turismo fue detenido por un presunto delito contra la seguridad vial y por imprudencia grave después de dar positivo en la prueba de alcoholemia y confesar que estaba tomando morfina "para calmar unos dolores de espalda".

El accidente de tráfico ocurrió sobre las doce y cuarto de la medianoche en la avenida del Comte de Sallent, a la altura del número 20 y a escasos metros de la intersección con la calle General Riera. Ambos vehículos procedían de la plaza de España.

Al parecer, el conductor del Renault Clio realizó una brusca maniobra e invadió el carril de la motocicleta hasta embestirla. El piloto no logró mantener el equilibrio y se golpeó contra la pared de acceso al aparcamiento subterráneo, después de haber salido proyectado siete metros como consecuencia del fuerte impacto.

El motorista perdió el casco en el accidente y fue a parar a las inmediaciones de la calle Antoni Marques, a unos diez metros de distancia. Los investigadores de la Policía Local concluyeron que la víctima no lo llevaba abrochado, ya que el cierre funcionaba perfectamente. Este hecho contribuyó a que las lesiones sufridas fueran severas.

Traumatismo craneoencefálico

Una patrulla de la Policía Local acudió poco después al lugar donde había ocurrido el accidente. Al constatar la gravedad de las lesiones que presentaba la víctima, solicitaron la presencia inmediata del personal sanitario.

Dos ambulancias medicalizadas se desplazaron rápidamente. Las asistencias sanitarias atendieron ´in situ´ al motorista de un fuerte traumatismo craneoencefálico.

Agentes de la Policía Local especializados en este tipo de atestados se personaron momentos después. De inmediato, los funcionarios se percataron de que el conductor del Renault Clio implicado en el siniestro presentaba síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol.

Tras realizarle la prueba de alcoholemia, esta dio un resultado de 0,56 miligramos por litro de aire exhalado. No obstante, el mismo conductor reconoció que en esos momentos se encontraba consumiendo morfina "para calmar los dolores de espalda". También admitió que estaba tomando psicotrópicos.

El motorista fue trasladado en primera instancia hasta la Clínica Juaneda. No obstante, debido a la gravedad de las lesiones que presentaba fue conducido hasta el hospital Son Espases, donde quedó ingresado.

Por otro lado, un joven de 23 años resultó ayer herido grave cuando pilotaba su ciclomotor en la rotonda que conecta el Port con el pueblo de Sóller. Este nuevo accidente ocurrió sobre las 6.45 de la mañana, a la altura del kilómetro 32 de la carretera MA-11.

Un Peugeot 206 se encontraba dentro de una rotonda cuando el ciclomotor impactó contra él. Efectivos de la Guardia Civil se desplazaron al lugar para abrir una investigación de los hechos. La víctima fue trasladada en una UVI móvil del Ib-salut hasta el hospital Son Espases.