La Guardia Civil está investigando la aparición de unos restos óseos el pasado lunes en una finca en los alrededores de sa Comuna de Bunyola. Un excursionista que paseaba por la zona, en las inmediaciones de la finca Son Morro, fue el que dio la voz de alarma ante el macabro hallazgo. La Policía Local de Bunyola avisó al Instituto Armado, cuyos agentes se desplazaron al lugar.

Los investigadores inspeccionaron los huesos, la mayoría largos, que parecían ser humanos. Los restos eran antiguos y no se encontró ningún cráneo. Posteriormente, se movilizó una forense que también examinó los huesos. El hallazgo fue comunicado al juzgado de instrucción número 11 de Palma, que se encontraba en funciones de guardia. Los peritos determinarán si los restos son humanos o de un animal.