"Fue a mi habitación y me ofreció 50 euros. Le dije que no. Luego me agarró muy fuerte. No podía aguantarle. Se puso encima y me penetró. Me hizo mucho daño". Con estas palabras, pronunciadas entre sollozos, una joven alemana de 23 años explicó ante la Audiencia Provincial cómo había sido la agresión sexual que sufrió supuestamente a manos de su padrastro cuando ella contaba tan solo con 10 años. El fiscal pide para el encausado 14 años de prisión.

Los hechos por los que el padrastro se sentó ayer en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial ocurrieron en el verano de 2003 en una casa de Andratx. Cuando a llegó al domicilio, la menor solo se encontró con él. Su madre no estaba.

"Me ofreció 20 euros para que le rascara la barriga. Accedí, pero él me cogió la mano y la metió para que le acariciara el miembro. Y me fui", indicó la joven mientras sollozaba. Sin embargo, su pesadilla acababa de comenzar. Ya en la habitación de ella, el padrastro le ofreció 50 euros. Ante la negativa de la menor, supuestamente la penetró por la fuerza. "Estuve llorando mucho tiempo", rememoró la víctima ante la sala.

La menor mantuvo en el más absoluto de los secretos este incidente. Cuando habían transcurrido unos dos o tres años, su madre la mandó a Hamburgo, en Alemania, con su padre biológico.

Su tía se hizo cargo de ella. Al someterla a una exploración ginecológica, el facultativo certificó que había perdido la virginidad. Al parecer, su madre se inquietó ante esta noticia.

Durante su comparecencia en la sala en calidad de testigo, la progenitora explicó que se alarmó ante la pérdida de virginidad de su hija y ella le decía que había sido su padrastro con el que "pasó algo". "Pero lloraba y no explicaba nada", indicó.

La menor aseguró en la sala que contó lo ocurrido a su pareja porque, a raíz de esto, tenía graves problemas para mantener relaciones sexuales. Sin embargo, no fue hasta el pasado mes de febrero, trece años después de ocurrir supuestamente los hechos, cuando se decidió a denunciar a su padrastro. En concreto, al verle durante la celebración del 18 cumpleaños de su hermano pequeño.

El acusado, por su parte, salió al pasó de los cargos y culpó a la pareja de su hijastra de haberla inducido a denunciarle. "Me están tachando de algo que no he hecho. Llevo cuatro meses y medio en la cárcel y todavía no sé por qué", subrayó el encausado durante el uso de su derecho a la última palabra.

En sus conclusiones definitivas, el fiscal pidió para el acusado 14 años de prisión para el acusado por agresión sexual con violencia y parentesco, al considerar que el testimonio de la víctima era probatorio. También solicitó como alternativa la pena de siete años si no estimaba el tribunal la existencia de intimidación. El abogado de la acusación particular, Ivan García López, se adhirió a esta solicitud. Mientras, la defensa invocó el principio 'in dubio pro reo' para pedir su absolución.