La fiscalía elevó ayer de 36 a 40 años de cárcel su petición de prisión para la pareja gay acusada de abusar de dos sobrinos de uno de ellos. Durante el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Palma, cinco peritos señalaron ante el tribunal que el relato de los menores pasó pruebas de credibilidad y que ambos sufrieron importantes traumas derivados de las agresiones sexuales. Está previsto que las partes presenten hoy sus conclusiones y el caso quede visto para sentencia.

En la sesión de ayer declararon dos médicos forenses, dos psicólogas del Consell de Mallorca y un técnico que sometió a las víctimas, una de cuatro años y un niño de seis, a una prueba de credibilidad. Los especialistas señalaron que el testimonio de los menores sobre los abusos sufridos era creíble y que ambos padecieron secuelas psicológicas importantes. Tuvieron que ser sometidos a 30 sesiones terapéuticas a lo largo de más de un año y medio, explicaron. "Es el caso que más me ha llamado la atención en 15 años de profesión", concluyó uno de los peritos.

La fiscalía, que imputa a cada uno de los sospechosos dos delitos continuados de abusos sexuales con acceso carnal, elevó después su petición a sendas penas de 20 años de prisión para ellos y a 12.000 euros la solicitud de indemnización. El letrado de la acusación particular, Bartolomé Salas, reclama por su parte penas que suman 50 años de reclusión sin compensación económica.