La Policía ha detenido en Palma a un senegalés de 27 años cuyo único medio de vida eran los atracos. En uno de los robos hirió de gravedad a una anciana de 83 años, a la que arrastró varios metros por el suelo para arrebatarle el bolso. La víctima sufrió lesiones en la rodilla, la cadera, el codo y la boca, así como la pérdida de varias piezas de la dentadura postiza. El acusado, ya en prisión, cometió otros seis robos violentos en apenas un mes y medio. Además, sobre él pesaba ya una orden de expulsión de España por sus numerosos antecedentes. "Lo mejor que podéis hacer es expulsarme o meterme en la cárcel", comentó a los policías que lo arrestaron.

El joven africano comenzó su carrera delictiva en Mallorca con pequeños hurtos, la mayoría en comercios, según explicaron ayer fuentes policiales. Sin embargo, en las últimas semanas inició una escalada de violencia y empezó a asaltar a personas que caminaban solas por la calle para quitarles el bolso o el teléfono móvil. Entre el 14 de mayo y el 2 de julio, supuestamente cometió siete robos violentos.

Su zona de actuación era la barriada de Son Gotleu, la calle Manacor y las inmediaciones de la plaza Francesc Garcia Orell. Solía cometer los atracos entre la una y las cuatro de la madrugada y abordaba a las víctimas por sorpresa para arrebatarles sus pertenencias.

El caso más grave se produjo el domingo 26 de junio, en plena jornada electoral. Una anciana de 83 años se dirigía, poco después del mediodía, a un colegio para votar cuando fue abordada por el joven senegalés en la calle Gabriel Carbonell, entre Son Gotleu y Pere Garau. El atracador trató de arrebatarle el bolso de un fuerte tirón, pero no lo consiguió, ya que la mujer lo sujetó con fuerza. El delincuente no cejó en su empeño y acabó tirando al suelo a la anciana y arrastrándola por el suelo a lo largo de varios metros hasta que ella soltó el bolso.

La víctima tuvo que ser trasladada a un hospital por la gravedad de las heridas sufridas. Presentaba lesiones en la rodilla, la cadera, el codo izquierdo, la boca y perdió varias piezas de la dentadura postiza.

La Policía Nacional puso en marcha una investigación y comprobó que detrás de esta oleada de atracos estaba la misma persona. Los agentes consiguieron identificar al sospechoso, un joven senegalés de 27 años con un largo historial de antecedentes por delitos menores. Las pesquisas culminaron el pasado martes, cuando los vigilantes de seguridad de un comercio interceptaron al acusado por intentar llevarse prendas de ropa valoradas en 277 euros sin pagarlas.

Los policías que acudieron al establecimiento comprobaron que el ladrón era el joven al que se buscaba por los atracos y lo detuvieron. El sospechoso, acusado de siete delitos de robo con violencia y uno de hurto, explicó que vivía exclusivamente de sus delitos debido a su precaria situación en España. Según dijo, incluso había intentado suicidarse arrojándose desde un tercer piso.

Tras ser interrogado en comisaría, el joven fue puesto a disposición del juez de guardia y el magistrado ordenó su ingreso en prisión preventiva, añadieron las mismas fuentes.